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Estaba en mi habitación, debían de ser las dos de la madrugada maso menos, a mi lado tenía a Theo, dormía tranquilamente, desde el regreso de Hogwarts su familia lo había abandonado, con su padre en Azkaban no tenía donde ir, mi padre le comento que se podía quedar con nosotros y así lo hizo.

Los días después de que se supiera que Voldemort había regresado, no eran lo mejor, el miedo en las personas a las que visitábamos, los gritos de los niños eran más insistentes, al punto de que ninguna persona de esta casa dormíamos bien, me despertaba gritando hasta que llegaba Theo y se quedaba conmigo en las noches, algunas veces era él quien gritaba y muy pocas mi padre, pero lo que era seguro es que las cosas habían cambiado, para mal.

Estaba viendo la oscuridad de mi habitación, cuando de repente escuché los gritos de mi padre en la habitación de a lado.

-Otro mal día...-escuché que decía Nott, me levanté como quien no quiere hacer las cosas y me dirigí a la habitación de mi padre.

Prendí la lampara de noche que estaba a lado de su cama- papá...-dije tocando suavemente su hombro, él se movió un rato más agitado y después despertó alterado.

-¿Emma qué...

Nos quedamos viendo y lo supo, había estado gritando.

-Debe ser porque ya mañana te irás y eso te tiene preocupado- dije, sentándome en la cama.

-Emma...¿Crees que Nott se haya despertado?

-No lo sé, puedo ir a verlo.

-No, mejor déjalo dormir y haz lo mismo tú.

-Esta bien- salí de la habitación, afuera de esta, estaba Nott, nos quedamos viendo y después entramos a mi cuarto.

-Debe ser difícil para él, todo esto- estábamos acostados viendo el techo. 

-Sí, es difícil para todos.

-No quería decírtelo, pero ayer lo vi.

Sabía exactamente a quien se refería y la verdad es que no quería saber nada sobre eso.

-Sabes... tengo mucho sueño, será mejor...

-¿Cuándo van a enfrentar lo que paso?

-Theo, sabes que estamos así por su culpa, su padre está libre, pero ahora estamos todos condenados.

Fue lo ultimo que nos dijimos, antes de quedarnos dormidos o intentar dormir, en la mañana, cuando me desperté, Theo ya no estaba en mi cuarto, me arreglé y bajé mi baúl para irme a Hogwarts y al bajar las escalaras, vi al profesor Snape en nuestra sala.

-Señorita Willow, la estábamos esperando.

No entendía lo que sucedía y por la cara de mi padre y de Nott, ellos tampoco.

-Después de los eventos, como sabrán me nombraron director y lo que el señor tenebroso quiere, es que ustedes dos- dijo volteando a vernos a mí y a Nott-, sean espías dentro de los alumnos, que me mantenga informado de todo.

-¿Qué? ¿Por qué haríamos algo como eso?

-Bueno, después de ver como no quiso cooperar con el plan del joven Malfoy y como ninguno confeso que usted quería detenerlo, creo que se encuentra en la cuerda floja.

Tenía razón, él asesino tenía razón y no podía decir nada, para salvar nuestras vidas, tenemos que hacer lo que él decía Dios este año será el más difícil.

Una vez que se fuera Snape, nos quedamos mi padre, Theo y yo, hicimos algunas compras para la casa y otras para las cosas del colegio, al terminar el día mi papá se fue, la despedida fue algo cruda a decir verdad, al regresar a la casa ya no había casi nada, habíamos decido desalojar por todo lo de la guerra, Theo y yo nos quedamos a dormir en la sala.

Al siguiente día, en la estación, todo era diferente, desde el principio, los alumnos lucían apagados, había mortifagos por todos lados.

Me acomode en mi vagón y decidí descansar un rato, los mortifagos se subieron buscando a Harry Potter, pero evidentemente no estaba, estaba concentrada en mis pensamientos cuando de repente se abrió la puerta.

-Parece que comenzó a llover.

Theo entró traía ya puesto su uniforme y también traía comida, me compartió un poco y se sentó enfrente de mi.

-Odio estar aquí.

-Sabes, los alumnos allá afuera tampoco se ven muy contentos creo que los de Gryffindor están tramando algo.

-Dejalo, yo no pienso intervenir.

-¿De qué hablas? Tenemos órdenes.

-Si, pues al carajo, yo no pienso hacer nada.

Esta a decidida a no hacer nada, cuando de repente llegó Blaise.

-Solo pasó para avisarles que la nueva orden de mortifagos nos reuniremos cada viernes.

-¿Qué carajo? ¿De qué estás hablando? -fue lo primero que pensé al escuchar las palabras 'nueva orden'.

-Si, ya saben, esta nueva generación de mortifagos, viernes en la noche en el campo.

Dicho esto se fue.

-¿Ahora pertenecemos a un club?

-Emma, tranquila, seguramente es para sentirse en confianza junto con otros.

-Pues yo no pienso asistir.

-Emma, esto puede ser bueno para nosotros, fingir que estamos de su lado.

-Tienes razón pero no creo que sea tan fácil, no voy a soportar estar con ninguno de ellos.

-Tenemos que intentar.

Me fui a poner mi uniforme, cuando llegamos estaba un diluvio, por lo que al llegar al castillo la mayoría estábamos mojados, no hubo cena, directamente nos mandaron a nuestras habitaciones.

Nos fuimos, al llegar a mi habitación me puse a desempacar las pocas cosas que traía, no había muchos alumnos, en mi habitación solo estábamos una chica y yo, las otras 3 no iban a regresar.

Las clases comenzaron en teoría a la normalidad, con menos alumnos eso si, lo bueno de mis clases era que casi no compartía clase con los de Slytherin no quería ver a Malfoy, me sentía traicionada, herida, igual él no hacía demasiado para sobresalir en clases por lo que al mantener mis ojos en el pizarrón ser la última en salir y la primera en llegar, las cosas no eran tan difíciles, con Theo nos veíamos todos los días en la biblioteca nos habíamos vuelto inseparables, solamente nos teníamos el uno al otro.

Mortifagos || Draco Malfoy || Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora