Hermione
El traqueteo del tren me arrulla, lo que logra que duerma tan pronto como mi cabeza se apoya en el hombro de Draco. Los días anteriores no conseguí tener ni dos horas seguidas de sueño. Las risas de Theo y Rijin se esfuman de mi mente, supongo que se conocen, después de todo trabajan en el mismo hospital.
De inmediato me veo caminando por las calles de Liverpool, es inevitable no notar mi vientre con seis meses de gestación. He tenido esta pesadilla por los últimos años y sé que no es real, todo es debido al estrés postraumático que obliga a mi mente a revivir una y otra vez estos recuerdos, al parecer que debo hacerle otra visita a mi psiquiatra. A lo lejos veo el maldito Mercedes G-Wagon negro, parece ir a toda prisa, pero nunca pasará por la avenida hasta que yo lo haga. ¿Por qué no lo encontraron? Es como si se lo hubiera tragado la tierra, ya ni me impresiono por lo que va a ocurrir; las terapias han funcionado y gracias a ello logro diferenciar la realidad de una maldita pesadilla. Sé qué debo cruzar y esperar ser atropellada para despertar, mas no lo hago, me quedo parada en la acera, evito tocar mi vientre porque sé que se moverá y sentiré una patadita que me hará llorar. Fijo mi mirada el automóvil, desearía que esas lunas del Mercedes no fueran polarizadas, así podría ver al desgraciado o desgraciada que logró romperme en su momento. Si al menos me hubiera llevado al hospital luego de lo que ocasionó podría considerar el perdón. Cierro los ojos, camino en la avenida, no dolerá el golpe...
— ¡Chama, despierta! — Pansy me habla en español, me hala hacia ella para abrazarme y susurrar en mi oído —: Tuviste esa pesadilla otra vez, empezaste a llorar sobre Draco, le dije que tienes alergia al cuero.
Me habla en español ya que nadie más la entenderá, no debí dejar que el sueño me venciera cuando no estoy cansada — Gracias, Pansy.
Me disculpo por mi "alergia", Theo no me cree nada, sabe que se trata de la pesadilla. Pero finge, trata de explicar a Draco y Rijin sobre mi extraño padecimiento, sumado a ello dice una verdad: Soy alérgica al ajo. No sé si hayan llegado a creer lo primero ya que desde luego son médicos, pero simulo rascarme un poco la garganta y el haber llorado ha logrado que mi rostro se hinche.
Para cuando llegamos a Glasgow lo primero que hace Theo es llevarnos a la casa de sus padres, donde Willow podrá comer todo lo que desea, yo dejé a Spring con mis padres debido a que se estresa con los viajes sean en tren o avión. Las chicas charlamos sobre el vestido que llevaremos en la fiesta y asimismo hay que coserles un par de monedas dentro del dobladillo porque la boda se llevará a cabo al aire libre; lo último que queremos es mostrar de más, por su parte Draco y Theo charlan sobre medicina, empiezan a llevarse bien.
Los señores Nott son mayores, tanto que parecen los abuelos de Theo, así que no es raro que pidan siempre que lleve a una novia a casa y les den nietos. Ellos se ofrecen a cuidarlos mientras termina de especializarse, primero lo intentaron conmigo, pero se rindieron cuando notaron que nos queríamos como hermanos. Luego fijaron su objetivo en Pansy, por lo que se esconde detrás de mí en cuanto ingresamos a la casa.
— ¡Trajiste novia, Theo! — La señora Nott nos ignora por completo y se acerca Rijin a quien saluda efusivamente. La pobre ni siquiera sabe cómo reaccionar.
El señor Nott nos aleja de su esposa para ayudarnos acomodarnos en su hogar, las chicas nos quedaremos en la habitación para huéspedes, mientras Draco y Willow se quedarán en la habitación de Theo.
Pansy y yo desempacamos lo poco que tenemos. Descubro que ha traído consigo el violín que le regaló mi abuelo, nunca lo deja atrás, supongo que es como su amuleto de la suerte. Nos ponemos manos a la obra con el dobladillo de nuestros vestidos, no pregunta sobre mi pesadilla y yo no doy señales de querer contarlo, después de todo siempre es la misma. Nos concentramos en coser y descoser, pero ella logra asustarme con cada uno de sus suspiros, parecía como si la estuvieran matando.
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Euforia ©
FanfictionUn perro o un gato son más que mascotas; ellos son familia. Es así como Hermione y Draco lo sienten, por lo que es inevitable que se encuentren y enamoren el uno del otro, cada uno tiene cierto misterio por el que llegaron a convertirse en cuidadore...