19| Correr

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Hermione

Para ser paciente en psiquiatría ideé un plan, uso mi segundo nombre y el apellido de soltera de mi abuela, Charlotte Luesby, así nadie sospecha que la hija del doctor Granger está a un paso de perder la cordura, también lo hago para proteger la reputación de mi abuela y la mía por supuesto. La salud mental es muy importante para quienes estamos dedicados a cuidar la vida de otros seres.

Desde los veinte años empecé a "correr" para huir de mis heridas emocionales, en ese momento me desconecto del mundo y actúo sin pensar, como la vez que casi salté del puente Westminster. Esta vez mi estabilidad emocional cayó en picada luego de escuchar las palabras de Luna, cuando Theo fue por mí yo no podía decir palabra alguna y menos decirle lo que acababa de escuchar.

La noticia me dejó demasiado impresionada a tal punto que regresé a otra vez como paciente psiquiátrica y un día después estuve a punto de saltar de la azotea del hospital. Entonces la voz de Draco me trajo de regreso en el preciso momento en el que anhelaba ser feliz. ¡No me reconoció! Empezó a hablar de mí y Spring, me sentí tan culpable por lo que estaba a punto de hacer, sumado a ello él fue quien me causó tanto dolor no pude hacer nada más que llorar en sus brazos y aferrarme a él.

"Debido a ti me estoy arruinando, vete para que no recuerdes nada, te odio y te amo, te necesito y aun así no quiero que recuerdes lo que me hiciste" Ese era mi pensamiento mientras estaba siendo cargada por él.

Ni siquiera me pareció divertido el golpe que le dio Theo, aun así, fui testigo de que Draco puede identificar a las personas por su voz. De alguna manera fue un alivio que mi voz hubiera desaparecido. Una vez que pensé de manera racional me di cuenta que si no consigo superar esto no lograré salir y continuar mi vida de manera normal.

— ¿Y le cerraste la puerta en la cara? — Cormac ríe luego de que le cuento lo ocurrido, él me enseñó el lenguaje de señas mientras yo le enseñé a escribir y leer en braille. Paseamos por uno de los pasillos del hospital — Eres imparable... Charlotte.

Me da un guiño para ocultar mi identidad.

Es el único al que le he contado sobre la noticia que me dejó muda de la impresión, él lo sabe y de la misma manera me ha reconfortado, él no es partidario de que huya, quiere que afronte lo que ocurrió y que le diga a Draco que yo sé lo que pasó seis años atrás.

"Y lo volvería a hacer" le digo con las manos y señas "No me gusta tenerlo cerca, aparece como un fantasma y yo detesto los fantasmas"

— Ya que estás calmada, debería presentarme con él y romperle la nariz como Theo lo hizo conmigo. — Afirma y por mi ceño fruncido sabe que no estoy de acuerdo, no sé si se debe a que sabe leer las expresiones o porque es mi alma gemela — Es broma, pero una vez que lo conozca voy a...

Lo veo chocar con Draco iba que esta entretenido bebiendo un batido mientras lee un libro. — Disculpe, no vi por dónde iba.

— No, yo debí hacerme a un lado. — Cormac dice a manera de disculpa.

— ¿Lo conozco? Creo que he escuchado su voz antes — Draco parece confundido. — sostengo la mano a Cormac para indicarle que debemos irnos, pero consigo que repare en mí — Oh Charlotte, tiene visita.

Cormac se da cuenta de mi expresión y con ayuda del gafete identifica al amor de mi vida, es decir, al Doctor Malfoy — Sí, vine a visitar a mi gemela — Entonces es cuando él pasa uno de sus dedos sobre los firmes pectorales de Draco, que resaltan sobre la camisa y la bata blanca — No creo conocerlo, pero no me molestaría hacerlo y que me escuche — Le da un guiño.

Su actitud me deja sorprendida, es la segunda vez que lo hace, lo hizo cuando la segunda vez que vio a Theo, es una manera de provocar el pánico y hacer que le huyan, no sé qué hará Cormac el día que alguien le siga el juego.

Euforia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora