1| Primavera

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Hermione

¿Cómo debería empezar a contar mi historia? Aunque a mis 25 años no hay mucho que decir, tal vez sí, pero es difícil ordenar mis recuerdos de la niñez y más cuando acabo de despertar, mi cerebro no despierta del todo... De acuerdo, primero para darle ambiente a esos días dulces puedes poner como música Primavera de Vivaldi.

Mi padre dice que a la edad de dos años yo tenía por alma gemela a un perro de diez años, no lo recuerdo bien, pero cuando me muestran los videos es cierto; soy una pequeña que gatea y camina detrás del bulldog americano que me vigila como su fuera su cría traviesa. Mi madre dice que mi primera palabra fue "Lassie" y no "mamá o papá", cada que lo recuerdan en las reuniones familiares sonrió orgullosa y bromeo con ello.

Mi primer recuerdo legítimo es sobre mí abrazando un cachorro de peluche mientras veía la película Volviendo a casa: una aventura increíble, recuerdo que luego de ello no quería que ella se perdiera, desafortunadamente Lassie falleció cuando yo tenía cuatro años. Las personas suelen decir que los niños no entienden esa clase de sentimientos complejos, pero yo lo hice y sentí la misma desesperación que me ocasionó ver la muerte de Mufasa en el Rey León, fue la primera vez que vi dormir a un perro y no le solté la patita mientras ella se iba, es el recuerdo más claro que tengo.

Años más tarde empecé a pedir tener hermanos, siendo hija única me sentía muy sola, realmente deseaba tener a quien cuidar y proteger. Necesitaba tener un mejor amigo o amiga, pero no ocurrió. Mis padres decidieron que era hora de adoptar un gato para que yo me encargara y dejará de pedir imposibles; fui feliz, hasta que atropellaron a mi gato.

Por mi vida han pasado innumerables canes y felinos, nunca una muerte me desanimó de volver a adoptar ya que en este mundo cruel hay muchos animales sin hogar o amor. Por lo que en más de una ocasión durante mi adolescencia rescaté muchos animales que llevé a casa donde mi padre y yo les dábamos un cálido baño y tambien una sabrosa comida para a la semana encontrarle un hogar lleno amor.

A mi familia no le resultó ninguna sorpresa cuando me convertí en veterinaria, de hecho todos lo esperaban. Tres años atrás mi primo trajo a mi primer cliente a mi recién inaugurada clínica veterinaria. La novia de Harry terminó por abandonarlo a él junto al Bichón maltés, así que me la trajo para un chequeo donde descubrimos que el pequeño estaba lleno de pulgas y piojos, además de deshidratado, desde entonces mi primo es soltero, aunque tía Lily cada tanto le organiza citas a ciegas para conseguir una nuera.

En este mundo hay dos tipos de personas que más aborrezco en el mundo: la primera son aquellas que maltratan animales y la segunda son las madres y los padres que abandonan a sus hijos. No tolero esas conductas, soy demasiado sensible cuando escucho noticias de ese tipo.

En pocas palabras los animales son mi euforia, solo ellos pueden hacerme sentir completamente bien y optimista. Son los únicos que están junto a mí cuando mi corazón se rompe y por extraño que parezca me hacen sentir amada.

Mi celular sobre el buró vibra, estiro mi mano para tomarlo y responder sin ver el nombre.

¿Qué tal tus vacaciones? — Mamá me llama por teléfono tres veces al día para asegurarse de que estoy fuera de la cama. — ¿Fuiste a la playa? ¿ya te bronceaste? ¿Conseguiste novio?

— No puedo ponerme al sol porque mi piel se vuelve roja — Me remuevo en la cama, para ver la hora en el reloj despertador, es más de mediodía. — No quiero novio, desde el último me he convertido en solterona eterna.

La escucho maldecir al teléfono, odia a muerte a Ronald y a mí me da igual, han pasado cinco años desde que me enamoré. Fui lo suficientemente valiente para sobrevivir a ese corazón roto y soy lo suficientemente miedosa para evitar sufrir otra vez. A veces me encuentro a Ronald por la calle, ambos deseamos nunca habernos conocido, pero nos vemos a veces ya que es el mejor amigo de mi primo.

— ¿Cómo está mi bebé? — trato de cambiar la dirección de los insultos de mi madre, aunque mi bebé ladra, tiene cuatro años y come para todo un ejército — Debería volver, la extraño mucho...

Spring está bien, ahora es mi bebé y no te molestes en volver. —Mamá suena seria, el primer año en mi clínica ni siquiera salía de ella, así que mis padres no dudaron en enviarme de vacaciones en cuanto me consiguieron una asistente y un reemplazo. — Te quedan dos meses, vive un amor de verano.

— Odio el verano — rebato, aunque estamos en otra estación, arrojo las sábanas de la cama ya que empiezo a sentir mucho calor — Pasado mañana tomaré un avión al otro extremo del mundo por un poco de aire helado.

Mamá acepta porque que tiene la esperanza de que encuentre el amor, yo ya lo encontré hace muchos años y ellos ladran o maúllan.

Quería escribir un cliché como Mi Maestro, mas me di cuenta de que aún no había escrito sobre las mascotas por ello me di la tarea de desarrollar la idea mientras diseñaba la portada

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Quería escribir un cliché como Mi Maestro, mas me di cuenta de que aún no había escrito sobre las mascotas por ello me di la tarea de desarrollar la idea mientras diseñaba la portada.

Espero les guste esta historia como yo disfruto redactándola. Es un Dramione cargado de romance, drama y un tanto de misterio. Narrado por ambos protagonistas.

Esta historia fue inspirada por la canción "Euphoria" de Jungkook y "Tonight" de Jin.

Esta historia fue inspirada por la canción "Euphoria" de Jungkook y "Tonight" de Jin

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Euforia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora