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chapter fourteen ¿where is harry?
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Oscuridad total. Eso era lo único que T / N podía ver. La negrura era absoluta, envolvente, sofocante, como si sus ojos estuvieran cerrados con fuerza, a pesar de que ella intentaba desesperadamente abrirlos. Un extraño pánico comenzó a instalarse en su pecho, mientras luchaba por mover su cuerpo y comprobar si estaba viva. Sentía que sus ojos giraban dentro de sus órbitas, tratando de enfocarse en algo, cualquier cosa, pero todo a su alrededor seguía siendo un vacío impenetrable.
De repente, una sensación familiar la sacó de la nada: una mano cálida y suave apretando la suya con firmeza, como si la persona que la sostenía temiera dejarla ir. La calidez de ese contacto contrastaba con el frío que la rodeaba. T / N quiso apretar esa mano en señal de que estaba allí, de que podía sentir, pero sus dedos no le respondieron. Era como si estuviera atrapada dentro de su propio cuerpo, incapaz de moverse, hablar o incluso respirar profundamente.
Las voces comenzaron a llegarle, primero como un murmullo lejano, pero luego, poco a poco, ganando claridad y fuerza.
— ¿Cree que se despertará? — La voz de Brianne, suave y cargada de preocupación, llegó a sus oídos como si estuviera escuchándola desde debajo del agua.
Hubo una pausa, seguida de un suspiro.
— No lo sé, señorita Tju, es muy difícil de decir — Respondió una voz más profunda y solemne, que T / N reconoció inmediatamente como la de Dumbledore.
— ¿Dumbledore? — Pensó T / N — ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?
Trató de abrir los ojos nuevamente, con todas sus fuerzas, pero fue en vano. El miedo la consumía; estaba consciente, podía escuchar, pero su cuerpo no le obedecía. Era una prisionera en su propia mente.
La mano que la sujetaba apretó más fuerte, como si la persona que estaba a su lado quisiera transmitirle algo, fuerza o esperanza quizás. T / N sintió una oleada de frustración al no poder corresponder ese gesto. Volvió a intentarlo, una vez más, con todo lo que tenía, pero sus dedos permanecieron inmóviles.
Finalmente, después de lo que le pareció una eternidad, sus párpados comenzaron a sentirse más livianos, como si algo los estuviera soltando de un agarre invisible. Lentamente, T / N logró abrir los ojos un poco, solo para cerrarlos rápidamente cuando una luz brillante la cegó por un instante. Un dolor agudo atravesó su cabeza, haciéndola gemir suavemente. Con mucho cuidado, volvió a intentarlo, esta vez abriendo los ojos muy despacio. La luz aún era intensa, pero ya no tan insoportable.
Sus ojos escanearon el entorno borroso que comenzaba a tomar forma ante ella. El techo alto y blanco, las camillas alineadas, el olor a pociones y desinfectante... La enfermería. Se encontraba en la enfermería de Hogwarts, y eso solo podía significar una cosa: estaba herida.
