Para Ake2130 por tu perseverancia. ❤️
Hacía una semana que estaba en Iwatobi y aún faltaba otra para comenzar en comisaría pero el bueno de Sasabe se había encargado de que la ciudad me acogiera con los brazos abiertos. En aquellos días me había enseñado la ciudad y había buscado varios lugares bastante acogedores para alojarme entre los que elegí la que ahora es mi casa. Y ese día quería hacer de mi llegada toda una fiesta de bienvenida con los de la comisaría. En ese tiempo, había más personal en Iwatobi. Casi no recuerdo los nombres ni las caras de todos.
Menos aún porque aquella noche, en aquel pub mis ojos estaban pendientes de otra cosa.
Me había acercado a la barra a rellenar mi copa. El camarero había intentado coquetear conmigo. Eso me resultó divertido y le seguí el rollo pero cuando di media vuelta choqué y el líquido se derramó sobre mi camisa. Era una de mis prendas favoritas. El hombre que se había interpuesto en mi camino chisteó la lengua molesto. Cargado de ira apreté mis dientes y al mirarlo... Mi enfado se esfumó. Como fuego apagado con agua. El muchacho era joven, de mi edad más o menos. Le hizo un gesto al camarero y éste fue veloz a servirme una nueva copa.
- Yo lo pagaré. Fue mi culpa por mirar a otro lado. - además de no pedir disculpas, respondió como si le molestara.
- No es necesario. - repliqué disgustado y tomé el nuevo vaso que me servían para volver a donde estaban mis compañeros.
Al llegar, nadie pareció darse cuenta de mi camisa mojada, tampoco de mi presencia. Estaban borrachos y despistados entre las bromas. Mis ojos volvieron inconscientemente a buscar la vista oceánica y apática que me había aturdido a mí. Y me sorprendió que esa mirada sostuvo la mía sin necesidad de buscarla.
El corazón se me disparó. Me volví sintiendo aquellos ojos de hielo en mi nuca y me levanté como un resorte con la escusa de ir al baño a limpiar mi desastre.
Una vez allí, me quité la chaqueta y la camisa y puse esta última bajo el chorro de agua fría. Aquella mancha no se iría tan fácilmente. Maldición. El espejo también reveló mi cara echa un desastre, no era mi mejor día definitivamente. Tomé agua fría entre mis manos y lavé mi rostro. Al elevar mi cuerpo, vi como aquella silueta me observaba jocosa desde la puerta. Su rostro apenas describía una sonrisa pero yo la notaba. Se estaba riendo de mí.
- ¿Te vas a duchar? - su voz seguía siendo austera.
Detuve el agua del grifo y escurrí la camisa para después enfrentarlo.
- Tal vez, un imbécil me echó la copa encima. -dije mientras me apoyaba sobre el lavabo.
-Te pagaré la camisa. -volvió a sonar como si tuviera que hacer un esfuerzo enorme.
- No es necesario.
Me puse la chaqueta y salí del baño. Después salí de aquel lugar. Por alguna razón tenía el estómago revuelto.
***
Mi primer día de trabajo fue bastante tranquilo para lo que había imaginado. Iwatobi no parecía el lugar del cual todos hablaban. Excepto cuando oscurecía. Las calles quedaban desiertas al ponerse el sol. Y eso, si había sol. Los días eran grises y lluviosos, pero a pesar de aquello parecía una ciudad acogedora.
Nadie habría sospechado que hubieran acontecido asesinatos de lo más intrigantes y de los que se obtenían escasas pistas. Tal vez fuera debido a que todos se marchaban. Yo empezaba a no querer irme jamás.
Mi acogedor hogar estaba cerca de la playa. Era lo que siempre había soñado.
-Muchacho, vamos a por un café antes de volver a comisaría. -Sasabe me trajo al mundo de nuevo.
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The Beast
FanfictionMe llamo Sousuke Yamazaki, tengo 25 años y acabo de graduarme en la Academia de Policía. Me han designado a una ciudad llamada Iwatobi, famosa por su alto número de crímenes de todo tipo, desde los más despiadados hasta robos insignificantes ¿qué se...