Capítulo 10: Makoto

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¿Qué harías... Sousuke? ¿Qué harías... Si esa persona sólo te tuviera a ti...? ¿la dejarías sola?

G-gracias, Sousuke.

No sé como devolverte todo lo que estás haciendo por mi.

Sousuke, no quiero ser una carga.

-No... Claro que no.- ¿cómo podría si es lo que más me importa?

***

-¿Está todo bien?

Rei acertaba. No, no estabamos nada bien. La noche había sido muy larga. De todas formas, el sol de la mañana había salido por fin y ya era hora de que tanto Rin como yo nos fuesemos a descansar antes de la reunión que teníamos a la tarde.

Con pies de plomo me levanté de la silla y saludé a Rei poniendo mi mano sobre su hombro.

-¿Rin?- dijo él preocupado.

Miré al pelirrojo por el rabillo del ojo, él había bajado la vista. Pero después le sonrió. Con una curva triste.

-Bueno, Rei, te encargamos todo.-dijo.

Salí de allí.

Puse mi coche en marcha y tomé el camino. Pero no a casa. No tenía ganas después de la pesada noche, aunque sí estaba cansado y tenía sueño. Me adentré en la ciudad mientras el aire fresco entraba por la ventanilla y movía mi cabello con descontrol.

Giré en un par de avenidas hasta que llegué a una estrecha callejuela pero justo al entrar en ella, ví algo horrible y di un frenazo. Cogí la pistola y salí del coche dejándolo en mitad de la calle.

-¡Eh tú, suéltala!- como aún llevaba mi uniforme, se asustó. Sus piernas temblaron como si fuesen de mantequilla. Echó a correr y yo corrí también, pero no para darle alcance. El desconocido se perdió al girar en un callejón.

Makoto cayó de rodillas al suelo en estado de shock.

-¡Makoto!- grité mientras me acercaba a él y su hermana.

-Ran ¿estás bien? ¿qué ha pasado? ¿te ha hecho algo?- puse mis manos en sus mejillas rojas y húmedas e inspeccioné su cara.

-E-estoy bien.- dijo lloriqueando.

-Entra en el coche ¿de acuerdo?- ella asintió y me obedeció sin queja.

-Makoto... ¿qué ha pasado?- el seguía de rodillas en el suelo.

Pase su brazo sobre mi hombro y lo llevé hasta el coche. Arranqué y di unas vueltas por la zona pero aquel tipo no apareció por ninguna parte. Solté un chasquido y me largué de aquel lugar. Makoto salió del shock, se giró en su asiento y gritó tanto como pudo.

-¿¡Ran, qué hacías fuera del colegio y sin Ren!?

La niña se asustó mucho y cerró sus ojos con fuerza.

-S-sólo... salí en un descanso... a comprar algo para el almuerzo. Perdóname onichan.

-Ran, tranquila, ahora compraremos algo para tu almuerzo ¿estás en condiciones de volver al colegio?- ella asintió con un movimiento de su cabeza.-¿Qué pasó con ese tipo?

- Me cogió de la ropa y me dijo que sabía de alguien a quien le interesaría tenerme. Se acercó mucho a mí y dijo algo que no entendí muy bien. Oniichan llegó a tiempo pero él no me soltaba y comenzaron a lanzarse puños.

Suspiré.

Después de parar en una pequeña tienda y comprarle zumos y galletas a la pequeña Tachibana la llevé de nuevo hasta su colegio. Más tarde continué conduciendo, me adentré entre calles para volver a casa.

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