Capítulo 5: Bestia

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-MATSOUKA, YAMAZAKI, AL FIN LLEGARON.- Estaba temblando mientras nos cogió de los brazos y nos arrastró a la sala interior.- Tenemos que esperar al oficial jefe Sasabe, creo que algo muy gordo está ocurriendo.

En la mesa de la sala había un centenar de archivos repartidos. Cogí uno de ellos, donde Rei había resaltado en rojo algunos datos de un asesinato. Edad. Mujer. Sin oponer resistencia. Cuerpo abandonado. Miré a mi compañero antes de continuar. Lucía inquieto mientras rápidamente colocaba unas fotos y escribía sobre la pizarra. Rin, por su parte, cogió un par de hojas de la mesa y las comparó buscando algo de información.

Sasabe irrumpió abriendo la puerta con un estruendo.

-¿¡Qué es lo que ha pasado oficial Ryugazaki!?

-Señor Sasabe, caballeros... Creo que...-tragó saliva.- todos los crímenes de Iwatobi pertenecen a una misma persona.

- ¿C-cómo?- Sasabe dio un golpe sobre la mesa.

-El otro día cuando estuvimos en el descampado donde apareció el cuerpo de Mitsuki, Rin dijo "Es siempre lo mismo."  me hizo pensar en lo extraño que era; si siempre ocurría quizá era porque siempre se seguían una serie de pasos. Como pueden observar-Rei señaló la multitud de archivos sobre la mesa- hay dos series de actuaciones en los asesinatos: una dedicada a hombres y otra a mujeres. En ninguno de los asesinatos acontecidos se pudo encontrar evidencia alguna. Rin, hace unos días le preguntaste a Sasabe qué era lo que hacíamos mal. Aquí está la respuesta, estábamos tratando a cada caso como un particular y no como un conjunto.

Con razón Rei era el primero de la clase. Sólo un genio ve algo que está ante tus narices. Algo tan obvio que se te olvida registrar. Y ahí estaba nuestro primer hilo para deshacer aquel ovillo que se había formado en Iwatobi.

Miré a Rin, pues ambos sabíamos que al menos los últimos tres asesinatos tenían un punto en común. Ahora, según nuestro compañero sabíamos que los demás también estaban relacionados. Rin apretaba la mandíbula y sus manos se tensaban resaltando sus tendones mientras ojeaba el archivo de sus manos. El caso de Mitsuki.

***

Me pasé la tarde entera preparando un mapa con los lugares dónde se había visto por última vez a cada víctima, también anotamos dónde se había encontrado el cuerpo de todas ellas.

Observamos fotos, comparamos casos y recabamos algo más de información sobre algunas de las víctimas.

Rei me pasó tres fotos.

-Ellas... Se parecen físicamente. Lo más probable es que sea el punto por el que las asesine.- Tal y como decía Rei, las tres mujeres que mi compañero me mostraba tenían el mismo color de pelo y ojos.

-Todas las chicas fueron primero secuestradas pero ninguna fue llevada a la fuerza...- Rei las observó como si ellas pudieran contestarle.

-¿Quién se va con su propio agresor? O más bien ¿por qué?

***

-¿La bestia?- dijo Rin extrañado mirando su jarra de cerveza.

-Sí, además por lo que ya te he contado, las chicas nunca iban a la fuerza. Como en La Bella y La Bestia donde Bella ocupa dócilmente el lugar de su padre y se va con Bestia. Es posible que ellas tuvieran alguna razón para ir con el asesino.

-Guau Sousuke, no sabía que te molasen las historias infantiles.- rió burlón.

-Ha sido cosa de Rei. Además no deberíamos seguir hablando de esto fuera del trabajo.

-Tienes razón. Cambiemos de tema.-pegó un trago a su cerveza finalizando el tema laboral.- ¿Qué tal con Makoto?

-¿¡Q-Qué!?- la pregunta me había cogido por sorpresa.

The BeastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora