Capítulo 2: Primer día

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Se supone que la noche anterior nos habíamos ido temprano a casa. Se supone que para poder reponer fuerzas. Se supone que yo debería haber descansado para mi primer día. Se supone, pero no. No he dormido una mierda.

-YA-MA-ZA-KI.- hizo pausa en cada sílaba, cosa que me sacó de quicio.

-¿Qué quieres Matsuoka? Estoy conduciendo.

-Sí, sí, estás conduciendo pero tu mente anda divagando y sería de muy mal gusto que la propia policía se salte las normas de tráfico ¿no crees?

Me quité la gorra y refregué mis sienes con una mano, concentrándome en la carretera.

-Oye Yamazaki, ¿no has dormido? ¿estabas nervioso por tu primer día?- dijo sonriendo. Me pilló por sorpresa. Parecía que me conociese de toda la vida. Por supuesto que no había dormido, estoy acostumbrado a estas rachas sin poder pegar ojo pero...

-No, no fue eso. Oye, ¿cómo puedes saber que no he dormido?

-No es muy difícil, tienes unas ojeras enorm...

-Grrrr.- el sonido de mi estómago le detuvo.

-¿Tampoco has desayunado? Sí que estabas nervioso eh.- rió sutilmente. Definitivamente es idiota.

-No he comido nada desde anoche. Y ya te he dicho que no estaba nervioso, es que cuando no duermo bien no me apetece desayunar.

Rin miró su reloj y después volvió a dirigirse a mi.

-Está bien, como Rei está en la oficina podemos parar unos minutos para que comas algo. Conozco un restaurante buenísimo.- me sonrió pícaramente y no me pude negar, estaba claro mi estómago necesitaba atención y yo necesitaba un par de cafés.

***

El restaurante era pequeño pero muy iluminado y acogedor. La decoración era sencilla, unas de plantas en las esquinas, mesas de madera clara, una barra del mismo color y una cocina pequeña con un ventanal desde la que se podía ver al cocinero.

Rin y yo nos sentamos en una de las mesas que estaban frente a la cocina. Un chico rubio se acercó a nosotros con una sonrisa.

-¡Rin-chan! Hace días que no te veía por aquí.

-Lo sé, lo sé. Pero, ya sabes tenía trabajo con el nuevo caso.- Rin se rascó la nuca. Después hizo una pausa y levantando la mano dirigió una sonrisa a la cocina. El chef se quedó un segundo mirando pero sin mueca ninguna siguió cocinando. Rin seguía sonriendo ¿Ni siquiera le devuelve la sonrisa?

-Soy Nagisa Hazuki.- el camarero muy enérgico me distrajo de la situación.

-Oh, em, encantado Hazuki. Yo soy el oficial Sousuke Yamazaki.

-Oh, no, no, no. Llámame Nagisa, por favor.

-Está bien, Nagisa. - le dediqué una pequeña sonrisa pues a pesar de ser muy ruidoso parecía un chico simpático.

Nagisa me tomó nota del desayuno y sacó a Rin de sus pensamientos haciendo lo mismo. Después se marchó hasta la cocina.

-Parece que frecuentas mucho este sitio.- le dije a mi compañero.

-Así es, me gusta la comida de aquí. Nagisa, y Haruka, el chef, son unos buenos amigos.

-¿El chef?- pregunté extrañado por la reacción del chico antes.

-Sí, Haru. Es el propietario del restaurante.

-No. Digo ¿es amigo tuyo? Apenas te miró.

-Haru... Es... Extraño.- dijo riéndose ¿con nerviosismo?

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