Δεκαοχτώ: "Nexum"

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Tras un viaje que transcurrió en un suspiro, Camila aterrizó la Harley Quantumson al pie de una escarpada montaña.

—Por la mañana buscaremos la entrada al laberinto —les dijo el hada al bajar—. Es demasiado tarde y será mejor que pasemos aquí la noche.

—Tengo hambre —dijo Camila y sobó sus brazos desnudos cuando sintió un frío viento azotar desde lo profundo del pequeño bosque cerca de ahí—. Y ahora también frío.

—Mhuff y tú ocúpense de armar algo para dormir, yo me encargo de la cena.

Manos a la obra encontraron ramas secas que podían usar para armar una fogata, la cuál tardaron en tener lista ya que ninguno de los dos sabía cómo hacerlo y lo consiguieron cuando Mhuff encontró un encendedor en la mochila que cargaba a todas partes, de la cuál también sacó dos pares de mantas lo suficientemente gruesas para no congelarse a media noche a pesar del fuego.

—¿En qué piensas?

Camila sacó de sus pensamientos a Mhuff. Había estado callado los últimos minutos y, aunque su mirada estaba fija en la fogata, parecía ser que su mente estaba lejos de prestar atención a madera ardiente.

—Hhmm... en Koritsi. Espero que esté bien y que los espectros negros no hayan dado con ella —Camila lo miró con una ceja alzada—. ¿Qué?

—Puede que tú también le gustes, ella estaba muy preocupada por ti, ¿en serio no tiene idea de que te gusta?

—Koritsi y yo somos amigos y... trabajamos juntos. Bueno, si es que conservo mi lugar después de este lío —Camila rió un poco junto a él y se acercó un poco más para abrazarlo—. Si le digo que me gusta y ella no me corresponde, puedo perderla como amiga.

—¿Y si funciona? Es como... —Camila lo pensó un momento— como una superposición.

—¿Qué? —el elfo la vio a los ojos.

—Piénsalo. Hasta que no te atrevas a decirle lo que sientes, no sabrás cuál de las dos probabilidades ganará —Mhuff parpadeó sorprendido. Vaya que Camila había aprendido, y le estaba dando una lección.

—Puede que sea cierto, pero no quiero apresurar nada y que todo se arruine.

De nuevo se quedaron en calma escuchando el ligero silbido del viento y Camila recordó algo que había visto días atrás y que había olvidado preguntar a alguno de los dos amigos.

—Mhuff —el elfo hizo un sonido de prestarle atención para que hablara—, ¿sabes por qué los ojos de Lauren a veces brillan de color como rosado neón, o morado?

El elfo se giró a ella totalmente sorprendido al escuchar aquello.

—Eeeh...los...los ojos de las hadas y los magos tienden a destellar colores neón cuando presencian algo que los fascina o que los emociona, o que los exc...

—¿Los qué? —pidió la humana ya que Mhuff había parado de hablar de pronto y bajó la mirada avergonzado.

—Los...no sé cómo decirlo sin morir de pena —él se rascó la cabeza y se acercó a susurrarlo en su oído. Camila abrió los ojos grandemente y se miraron a la cara unos segundos antes de que ella soltara una risa un poco incómoda.

—Vaya, eso no lo vi venir.

—Sí, bueno, no sabía que lo habías visto en ella. Es que no sucede con cosas simples, ¿sabes? Es un poco...más intenso que ver tu comida favorita —miró a Camila y estudió rápidamente su rostro, sus expresiones—. ¿Qué estaba viendo o haciendo cuando lo viste?

Ambos mundos en tus ojos ||Camren||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora