Sacrificando el amor

3. ¿De dónde provienes?

Tal y como lo dijo aquél día, al cabo de un mes Toga regresó.

Zero: (Extiende los brazos) Aquí está tu bebé.

Toga: (Recibe a la niña) ¡Ten cuidado! Se puede caer.

Zero: Hmp.

Lo cierto es que intentó asesinarle en una ocasión al dejarla caer "accidentalmente"... Sin embargo, para su sorpresa a esa niña no le pasó nada.

Ignorando por qué ocurría eso, entonces decidió privarla de alimento... Y aunque su llanto demandaba el recibirlo, no mostró signos de desnutrición en ningún momento.

¿Cuál era el propósito de Toga al querer cuidar a esa maldita niña tan extraña?

Su mente retorcida no ha podido evitar pensar en algunas posibilidades.

Mientras ella atiende a sus dos pequeños hijos, Toga "intenta" jugar con la niña. Y si algo, quizá lo único, le comienza a agradar de la mocosa, es que ella sólo le observa con seriedad.

Las caras graciosas no surten efecto, ni las voces extrañas... La niña sólo le observa como si le juzgara demente.

Desafortunadamente son sólo un par de horas las que él dedica a estar en su casa... Le entrega más dinero y algunas cosas materiales que en verdad, no le interesan... Sólo lo quiere a él.

De no ser por el imbécil que llegó a pedir su mano, y al cual fue entregada como mercancía, hubiese intentado seducir a Toga... Un hijo lo hubiese atado a ella sin duda... Pero para desgracia suya él siempre estaba ausente.

Zero: ¿Cuándo volverás?

Toga: Lo haré cada mes... Mientras no me envíen a la guerra.

Zero: (Suspira) Bien.

Toga: ¿Has pensado en un nombre para ella?

Zero: (Molesta) ¿Por qué lo haría?

Toga: (Serio, la observa) Sólo... Sólo era una pregunta.

Al notar que a él no le ha agradado del todo su respuesta, intenta "arreglar" esta incómoda situación.

Zero: Supuse que preferirías tú elegir un nombre, por ello no he pensado en ninguno.

Toga: (Toma asiento) A decir verdad tampoco lo había pensado. Pero ella necesita un nombre.

Zero: (Le sirve un poco de té) Bien, pensémoslo juntos.

Mala idea, el imbécil sólo permanece en silencio por casi media hora. Es muy notorio su desinterés por conversar con ella y esto le molesta... Le molesta saber que el único motivo por el cual él esta allí es la maldita mocosa.

Toga: ¡¡Irasue!!

La mujer se sobresalta ante el susto que su primo le ha provocado.

Zero: ¿Cómo?

Toga: Es un lindo nombre, ¿No?

Zero: (Sonríe falsamente) Si así lo crees, debe serlo.

Toga: Entonces.... Ese será su nombre.

Zero: Bien, como digas.

Toga: Ahora si debo marcharme.

Zero: Toga. ¿Cuándo volverás?

Toga: Jeje. Ya me lo habías preguntado.

Zero: (Suspira) Enviaron a mi esposo a la guerra hace tiempo. Me siento algo... Sola.