Sacrificando el amor

8. Hermosa y celestial.

Al cabo de cabalgar por varios minutos, en la misma dirección hacia donde unas huellas se dibujaban muy tenuemente en el suelo, Toga encuentra a dos hombres tirados en el suelo... Heridos... Apuñalados... Muertos.

Teme por la integridad de Irasue, no tiene una maldita idea de hacia donde se ha marchado, no sabe si el camino que está siguiendo lo llevará hacia ella... Era poco tiempo y ella no podría andar tan rápido... ¿O si?

Es que siempre lo ha dicho... Ella era algo más que una humana común.

Monta su corcel nuevamente, angustiado, pensando si sería acaso mejor retroceder y, abusando de su cargo, enviar a algunos soldados en su búsqueda.

Pero y si la encontraban ¿Cómo podría asegurar que ellos la respetarían y la llevarían sana y salva a su lado? Además, ¿Qué justificación iba a darle al Rey? Si Irasue no guardaba parentesco alguno con él.

En dicha encrucijada se encuentra, cuando, apenas a un par de minutos de avance, encuentra a otro hombre, intentando ponerse de pie... Está buscando a Irasue, pero no puede ser indiferente con ese moribundo.

Baja de su caballo y se acerca a él... El tipo también ha sido apuñalado... ¿Quién demonios hizo esto?

Hombre: (Angustiado) ¡¡Ayúdeme!! ¡¡Tenga piedad de mi!!

Toga: Recuéstate, déjame ver tu herida.

Su abdomen sangra sin parar y no tarda en notar que lo han acuchillado en cinco ocasiones.

Pero su sorpresa es tremenda cuando nota que en una de sus manos, ese hombre sostiene un trozo de tela.

¡¡No puede ser!! O quizá si... La verdad es que nunca había 'probado' la agilidad de Irasue... Quizá fue un poco tradicionalista aún respecto a ella, quizá la subestimó... Quizá su interés en el arte bélico no era cuestión de simple capricho o admiración por él.

Pero... ¿Está listo para conocer la verdad? ¿Los detalles de lo que llevó a este hombre a agonizar?

Si de este modo da con ella si.

Toga: ¿Quién te hizo esto?

Hombre: Una muchacha.

Quizá no basta más... Se encuentra en el camino correcto... Pero... Irasue no atacaría porque si.

Toga: (Serio) ¿Qué ocurrió?

Hombre: Era muy bonita... Viajera tal vez... Mis compañeros y yo quisimos acercarnos...

Toga: (Furioso, lo sujeta con brusquedad) ¿Por qué querían acercarse a ella?

Hombre: (Con débil voz) Si la vieras... Harías lo mismo.

Recibe un golpe en el rostro por tan desagradable comentario. Está claro que él y los otros tipos querían aprovechar la situación... Pensaron que por ser joven, bonita e ir caminando solitariamente podrían aprovecharse fácilmente de ella.

Pero no fue así y esto lo agradece infinitamente.

Suelta al hombre que sigue desangrándose... No va a perder tiempo en matarlo, pues tiene que dar con ella pronto e impedirle que se marche.

¿Qué va a ser de él sin sus conversaciones, sin sus sonrisas, sin sus miradas? Aunque sólo la vea una vez cada 30 días... Esos breves encuentros se han convertido en su ilusión desde hace tiempo.

¿En verdad está enamorado acaso? Sería descabellado, sin embargo... Esta angustia le abruma demasiado.

No muy lejos de allí, luego de cabalgar por cinco minutos más, ve un pozo de agua... Y alguien allí, junto a él.