Michelle
—¡Ya llegué! —grito cerrando la puerta tras de mí.
—¿Tan temprano? Creí que tenías que exponer un proyecto —dice mamá limpiando sus manos con un trapo de cocina.
—Ah, eso... —se cruza de brazos— Se podría decir que el profesor no llegó.
—¿Estás segura?
—Claro que sí, emm... mamá, tengo que ir a hacer la tarea así que... —comienzo a subir las escaleras apresurada.
—¡Ven en este momento, señorita!
—¡No puedo! —contesto antes de entrar a mi habitación.
Lanzo mi mochila a la alfombra, y me quito los zapatos con pereza.
—Michelle, los chicos del club vendrán hoy. No quiero que vayas a mi habitación.
Frunzo el ceño mirando a mi hermano mayor.
—¿Desde cuándo entro a tu habitación si están tus amiguitos?
—Desde nunca. Pero sé que ellos querrán que vayas, y no quiero eso.
Suelto un bufido poniendo mis ojos en blanco.
—¡Eso no es mi culpa!
—Lo sé, pero... —no lo dejo terminar, ya que lanzo uno de mis cojines a su rostro— ¡Oye! Más respeto.
—Ajá. —me lanzo a mi cama y Nick cierra la puerta de un portazo.
Cierro mis ojos poniéndome boca abajo y me quedo dormida.
Despierto gracias a unas escandalosas risas provenientes de la habitación que queda a mi lado. Suelto un bufido enojada y llevo mi mirada hacia mi ventanal.
Ya es de noche.
Mamá me matará.
Me levanto como Flash, y no me doy el tiempo de ponerme los zapatos para salir de mi habitación.
Insulto por mis adentros cuando veo la puerta de Nick entreabierta.
Inhalo y exhalo antes de pasar por ahí, fingiendo no verlos.
—¡Hola, Michelle! —uno de ellos hace notar mi presencia, y todas las miradas no demoran en prestarme atención.
—Ah, hola. —saludo de vuelta.
—¿Quieres venir aquí con nosotros? —otro de los chicos pregunta, yo sólo niego.
—No, pero gracias.
Miro de reojo a mi otro hermano salir de su habitación, y entiende mi mirada.
—Michelle, ven a ayudarme en algo, ¿sí?
—Claro.
Corro hasta él.
Joe toma mi brazo, llevándome con él escaleras abajo.
—Gracias —agradezco.
—Me debes una.
Pongo mis ojos en blanco.
—Lo sé.
●●●
—¡Niños! ¡Ya son las ocho!
Me siento en mi cama rápidamente, miro hacia todos lados desorientada. Rasco mi cabeza con somnolencia y gruño antes de levantarme.
—Ya estoy lista.
—Ya estoy listo.
Mamá, papá y Nick nos miran divertidos.
Intercambio miradas con mi hermano y luego los miro a ellos.
—¿Qué pasa?
—Son las siete y media, pero por lo menos ya se alistaron.
Me cruzo de brazos y el más alto a mi lado rasca su nuca.
—Por esa misma razón necesito un reloj —digo sentandome en medio de los dos chicos.
—Claro, para que vuelvas a romperlo.
—Eso fue porque estaba estresada.
—Ajá.
Lo miro mal, para después empezar a desayunar.
—¡Adiós, mamá. Adiós, papá! —los tres nos despedimos al unísono.
—¡Adiós!
Comenzamos a caminar, Nick pasa su brazo por mis hombros, mientras que Joe se acomoda a mi otro lado.
—¿No pasaremos por Juli?
—No. Nos encontraremos en el autobús.
Asiente y seguimos en silencio.
𝐁𝐫𝐲𝐜𝐞
Primero de secundaria trajo cambios. Pero el mayor no ocurrió en la escuela.
Ocurrió en casa.
El abuelo se fue a vivir con nosotros.
Mamá dijo que veía fijo porque extrañaba a la abuela. Esto no era algo que el abuelo discutiera conmigo.
De hecho, casi nunca hablaba de casi nada conmigo.
Esto, hasta que Juli salió en el periódico local.
—Bryce. ¿Puedo hablar contigo?
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𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓, Bryce Loski
FanfictionBryce Loski, Flipped BOOK 𝐏| ❝𝙀́𝙧𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙣𝙞𝙣̃𝙤𝙨 𝙗𝙪𝙨𝙘𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙖𝙢𝙤𝙧. 𝙎𝙞𝙣 𝙨𝙖𝙗𝙚𝙧 𝙨𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙡𝙤. 𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙖𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙣𝙤 𝙧𝙚𝙣𝙪𝙣𝙘𝙞𝙖𝙧𝙚́. 𝘽𝙚́𝙨𝙖𝙢𝙚 𝙡𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙖𝙢𝙤𝙧. 𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙩𝙪 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤́𝙣. 𝙀𝙡 𝙢𝙞́𝙤...