Capítulo Doce: Finalmente.

3K 270 35
                                    

Michelle

Bryce lanza un papel arrugado a mi rostro, lo miro mal. Golpeo su estómago, se queja dramáticamente.

Ahora estábamos boca abajo en la alfombra de mi habitación. Los libros y cuadernos revueltos por todos lados.

Una sonrisa inconsciente se forma en mis labios por su actitud.

—¿Vas a comportarte para estudiar? —pregunto, soltando una risita sin poder mantenerme seria.

—Tú eres la agresiva aquí.

Bufo. Vuelvo la vista al libro de español. Pellizca mi mejilla, golpeo su mano.

—¡Bryce!

—Lo siento, lo siento.

Entorno la mirada en su dirección, hace una mueca. Golpeo su frente.

—¡Auch!

—Tú te lo buscas.

Apunta una palabra del libro.

—¿Qué dice ahí?

Leo antes de contestar.

Perfumería.

Frunce el ceño.

—¿Qué significa?

Contesto, asiente entendiendo.

—¿Sabes hablar español?

Asiento sonriente.

—Mis abuelos me enseñaron cuando pequeña antes de irse a España.

Abre su boca, en forma de o.

—¿En serio?

Vuelvo a asentir.

—¿Cómo se dice "belleza"?

Belleza.

—¿Be-lle-za?

Asiento divertida por su mala pronunciación.

Bryce sonríe de vuelta, su mirada cae a mis labios, alza las cejas antes de volver a hablar:

—¿Cómo se dice "quiero besarte"?

Giro mi cabeza para mirarlo, noto lo cerca que está. Mi mirada también se dirige a su boca, y no voy a negarlo. Desde hace mucho quiero probar sus labios.

Quiero besarte.

—¿"quero"?

—Qui-e-ro.

Lame sus labios, provocándome.

"Quiero".

Asiento lentamente, imito su acción, jadea bajo por mi movimiento. Siento una clavada en mi estómago.

—"Besarte".

—"Besarte".

Se inclina. Nuestros labios se rozan y cierro mis ojos. Bryce toma mi nuca y estampa nuestros labios en un beso profundo, desesperado, lleno de deseo y cariño. Esperado hace mucho tiempo.

Suelta un suspiro de alivio que me llena por dentro. Suelto el lápiz con el que escribí mi cuaderno para llevar mis brazos a su cuello, enredo mis dedos en su sedoso y rubio cabello.

Terminamos totalmente tendidos en la alfombra, se acerca hasta quedar casi encima de mí, y no dejamos de besarnos. Abraza mi cintura pegando nuestros cuerpos, da una mordida en mi labio inferior. Suelto un jadeo bajo.

Nos separamos, o más bien, me separo.

Ambos nos miramos sin decir nada, respirando agitadamente. Sus labios están rojos e hinchados, por lo que me imagino que los míos están igual.

—Michelle...

—Deberías irte, Bryce.

Asiente, su expresión dolida manda una punzada a mi pecho. Bajo la mirada, sin poder sostener su contacto visual.

La puerta se escucha abrirse, y luego cerrarse, pasos alejándose, la puerta principal es abierta y luego cerrada.

Cierro mi balcón, no quiero verlo, no quiero recordar lo que acabo de hacer.

Traicionar a mi mejor amiga.

Suelto un suspiro ahogado, me lanzo a mi cama boca arriba y las lágrimas se acumulan en mis ojos.

Vaya, además de traicionera, soy llorona.

Genial.



girlysogirly

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓, Bryce LoskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora