Michelle
Miro el timbre sin moverme, intento ordenar mi cabeza.
Juli había dejado un recado con mamá, quería que la visitara, ya que no hablábamos desde lo que pasó en la escuela.
Sé que me pedirá disculpas, obviamente la perdonaré, pero no sé si pueda mirarla a los ojos sin sentirme la peor persona.
Levanto mi dedo índice, lo llevo hasta el botón que avisa mi llegada, pero lo dejo ahí, dudando un poco.
Suelto un suspiro, intentando calmarme, pero ni siquiera me da tiempo a irme o tocar, ya que la puerta se abre sin previo aviso.
Matt, uno de los hermanos de Juli me mira unos segundos antes de sonreírme.
—Michelle, ¿vienes a ver a Juli? —pregunta con naturalidad, saliendo de su hogar.
—Eh, sí, de hecho, estaba a punto de tocar el timbre. —contesto.
—¿Desde cuándo tocas antes de entrar? Está con las gallinas, pasa. —me invita, sacude mi cabello como si fuera un cachorro, obligándome a cerrar los ojos— Nos vemos, pequeña.
Y se va, frunzo mis labios. Veo la puerta ahora abierta, y mis pies deciden moverse y encaminarse hacia dentro de la propiedad.
En el camino hacia Juli, me encuentro con la Señora Baker, quien no tarda en saludarme con un beso en la mejilla. Después de conversar unos minutos con ella sobre cosas triviales, ella se dispone a despedirse para ir al supermercado.
Finalmente llego a mi destino, la castaña le lanza comida a sus gallinas, la miro en silencio hasta que decido hablar.
—Vas a hacerlas vomitar con tanta comida. —mi voz la hace levantar la vista, su boca se forma en una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Evans! —exclama sonrío con su mismo entusiasmo, abre sus brazos y no tardo en correr hasta ella para abrazarla.
—No pelemos más, ¿sí? —pido aun abrazadas.
—Era justo lo que iba a decir.
Suelto una risita, nos separamos, me mira con brillitos en sus ojos.
—Te extrañé muchísimo, tonta.
—Yo más.
—¿Aún no aprendes a vestirte para alimentar gallinas? —pregunta burlona, mirando mi vestimenta.
La miro fingiendo indignación.
—¿Acaso no viste mi falda granjera? —cuestiono moviéndola como si estuviera en una pasarela.
—No creo que las granjeras usen cosas así de cortas.
—Deja de criticar mi estilo, es difícil ser yo, ¿sabes?
Ambas reímos.
***
Tomo las llaves de mi bolso y abro la puerta, subo las escaleras, y apenas llego a mi habitación me quito los zapatos, para seguido de eso, lanzarme a la cama totalmente cansada.
Escucho sonar la puerta, pero no me muevo, mi cuerpo está muy cómodo en este momento.
—¡Michelle, la puerta! —mi hermano mayor me grita, pero no le hago caso, en cambio: tomo una de mis almohadas y la abrazo.
Qué rica camita
Escucho pasos, primero bajando las escaleras, y luego subiendo. Mi puerta se abre, y Juli se lanza a mi lado, me quita mi almohada, y comienza a golpearla.
La miro raro, frunciendo el ceño y haciendo una cara de: ¿y a ti qué mosca te pico?
—Lo odio, no puedo creer que me haya llegado a gustar, maldito rubio.
Apenas escucho, sé de quien habla, y eso me hace ponerme alerta.
—¿Qué hizo Bryce? —pregunto.
Suelta un suspiro, se pone de lado para mirarme de frente.
Comienza a contarme todo, y por un segundo, me olvido que es el chico que me gusta.
—¿Que hizo qué?
Golpeo, las luces están apagadas, pero preferí venir a esta hora porque sé que nadie me verá.
La puerta de madera oscura se abre, el rostro de adormilado de Bryce me hace querer chillar de ternura, pero estoy enojada.
—Michelle, ¿pasó algo? ¿Estás bien...?
Lo interrumpo.
—¿Por qué le hiciste eso a Juli, Bryce? —hablo directa.
—¿Qué? ¿Qué cosa?
—Lanzaste sus huevos a la basura, Bryce. Aparte de desperdiciar, heriste sus sentimientos.
—Yo... lo siento, pensaba que...
—Ahórrate tus disculpas, conmigo no es con quién debes hacerlo.
Y sin decir más, me voy.
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𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓, Bryce Loski
FanfictionBryce Loski, Flipped BOOK 𝐏| ❝𝙀́𝙧𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙣𝙞𝙣̃𝙤𝙨 𝙗𝙪𝙨𝙘𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙖𝙢𝙤𝙧. 𝙎𝙞𝙣 𝙨𝙖𝙗𝙚𝙧 𝙨𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙡𝙤. 𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙖𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙣𝙤 𝙧𝙚𝙣𝙪𝙣𝙘𝙞𝙖𝙧𝙚́. 𝘽𝙚́𝙨𝙖𝙢𝙚 𝙡𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙖𝙢𝙤𝙧. 𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙩𝙪 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤́𝙣. 𝙀𝙡 𝙢𝙞́𝙤...