¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Michelle
Entro a casa corriendo, intento tranquilizar mi respiración apoyándome unos segundos en la puerta. Vuelvo a correr hasta llegar a la cocina, tomo el periódico de la mesa y lo escondo debajo de mi camiseta corta.
Me giro dispuesta a desaparecer, pero mi cabeza choca con algo duro.
El pecho de mi hermano.
Levanto la mirada hacia él, lo miro fingiendo total inocencia.
—¿Qué haces?
Apretó el periódico dentro de mi camiseta.
—Nada, solo... —tomo una mandarina del frutero— Como fruta, te hace falta, estás muy flaco.
—Tú también eres delgada.
—Sí, pero tú no tienes trasero —contesto pasando por su lado.
—¡Deja de molestar a m trasero! —lo escucho reclamar, suelto una risita mientras salgo de casa nuevamente.
Camino por la acera con cautela, mamá había ido al supermercado y papá estaba trabajando, por lo que mi plan peligraba al saber que puedo encontrarmelos en el auto.
Dejo mi patineta en el piso, pero al momento de agacharme, los periódicos se caen.
Gruño, agachandome para tomarlos.
—¿Puedo ayudar?
La voz ya desarrollada de Bryce menhace alzar la mirada en su dirección.
Dudo unos segundos, pero termino asintiendo.
Apenas me ve acceder se agacha junto a mí, toma el periódico con ambas manos, y me lo estira.
—¿Puedo preguntar por qué llevas el periódico de toda la calle? —cuestiona usando un tono divertido a propósito.
Suelto una risa avergonzada. Me levanto para recibirlo.
—Intente ayudar a Juli para que no talaran su árbol. Así que salimos en el periódico —explico, sin notarlo, comenzamos a caminar juntos— Si mamá o papá m, o alguien que me conoce lo ve, esta será la última vez que me verás con vida.
Mis palabras hacen que Bryce ría, una sonrisa inconsciente se forma en mis labios.
