Hemos vuelto a casa.
Caminas ayudado por muletas, y una enorme venda color blanca cubre tu hermoso pelo negro.
Te pido que te sientes, que descanses, pero a pesar de todo la terquedad domina en ti y sigues caminando alrededor. Observas atento y con sigilo nuestra casa, mientras yo me escondo en la cocina dejando que los pensamientos se arremolinen dentro de mí.
- ¿Volverá a caminar? -Pregunté al médico, esperanzada. No te resistiría ver sentado, inmóvil, porque sabía que eso terminaría contigo, con tu vida.
-Sí, pero...
- ¿Pero? -Mí corazón se aceleró.
-Los golpes en su cabeza fueron tan fuertes y contundentes, que ha perdido la memoria. Es un tipo extraño de amnesia.
- ¿Ya no recordará nada de su vida pasada?
-Los estudias arrojan pocas probabilidades de que así sea
-... ¿Ni a mí?
El médico negó con la cabeza, mirándome con la más infinita lástima.
Asomo la cabeza para ver como tomas nuestra primer foto juntos en tus manos y la examinas de manera atenta. Después posas tu mirada en mí y yo me oculto de nuevo.
No quiero que me veas llorar, podrías asustarte y alejarte aún más de mí.
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Mi fotógrafo #1
Short Story«Te miro, y me sonríes. Sé que te esfuerzas por hacerlo. Sé que es difícil vivir conmigo. Sé que no recuerdas nuestra boda. Ni mí nombre. Pero no te preocupes, Yo puedo recordar, vivir, y amar por ambos» Precuela de la historia: Mi mus...
