Rosas.

1.3K 162 4
                                    

Camino arrastrando los pies y el alma. El parque no está lejos de donde trabajo, y apenas lo piso me dedico a buscarte.
Mis ojos, cansados, se cierran un momento cuando estoy sentada en una butaca de madera desgastada.

Se abren y siguen sin verte.
Suspiro, asustada. Los vuelvo a cerrar sintiendo el sueño caer pesado sobre ellos.
Y ésta vez, cuando se abren, ahí estás tú. Frente a mí.

—Hola —me saludas. La sonrisa en tu rostro es casi de alegría pura.

—Hola —te correspondo con una sonrisa casi igual.

Casi...

— ¿Cómo te fue en el trabajo?

—Me despidieron —confieso con la misma sonrisa. 

—Oh...N-no te preocupes... No importa, es decir sí, pero nos la apañaremos. 

Siempre has sido tan lindo.

— ¿Y a ti? —Te pregunto, acomodando el cabello tras de mi oreja.

—No conseguí tomar nada —tu sonrisa flaquea, y siento la necesidad de devolvértela a besos—. Pero te traje algo.

— ¿A mí? —El asombro es visible en todos los músculos de mi rostro.

No respondes, y en cambio en la mano de atrás sacas una rosa de color rojo pálido. Está casi doblada por la mitad, y los pétalos se han caído casi todos.

Pero sonrío y la tomo.

—Es hermosa —me levanto del banco, y extiendo mis brazos. No lo puedo evitar, el abrazo sale solo.

Me separo de inmediato, apenada.

—Lo siento.

—No. Tranquila —tu sonrisa vuelve a ser la misma de siempre—. Ven, he conseguido donde pasar la noche. 

Asiento, y abrazo la flor contra mí.

Nunca antes me habías dado nada.





Mi fotógrafo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora