Miré con detenimiento el ventanal donde se exhibían los montones de joyería corporal de la tienda a la Dany me había obligado a visitar durante nuestro viaje en la ciudad. Era el segundo lugar al que llegábamos pero estábamos lo suficientemente ebrios como para que la idea de perforarnos fuera fantástica. Ella ya había escogido su propio arete, que se pondría en la nariz. Yo no podía decidirme entre todos los pequeños pedacitos de metal quirúrgico que pondría en mi cuerpo.
En lo personal, no lo haría pero Dany había sido demasiado insistente después de que vio a unas chicas en el bar al que asistimos de contrabando (se supone que aún no tenemos edad legal para beber ni para ir a esos lugares) y ahora habíamos encontrado esa tienda de tatuajes y piercings abierta a las doce de la noche. La peliazul me arrastró hasta dentro y me pidió que escogiera algo para mí.
Ni siquiera sabía dónde ponerlo, no me llamaba la atención ponerlo en la oreja, mucho menos en la lengua o el labio, la nariz y la ceja seguían siendo opciones pero no estaba del todo seguro por lo que terminé agarrando un pequeño arete con forma de aro y me dirigí hacia donde estaba Dany esperando que el tipo tatuado y con más perforaciones de las que podría contar preparaba las cosas para lo que iba a hacer.
—¿Qué te parece este? —pregunté enseñando la pieza, poniéndola frente a él.
—Te la puedes poner de septum —levantó ambas cejas con una mirada casi malévola.
—¿Sabes qué? —dije inseguro—, no lo haré. No me perforaré, definitivamente, mi madre me matará y además puede pescar una infección o algo, no me voy a arriesgar, Dany.
—Lo que en verdad quieres decir es que te da miedo —sabía que me estaba molestando pero no iba dar mi brazo a torcer—. Creí que eras más fuerte, ¿una aguja te asusta, Logan? —su tono de voz me erizó la piel.
—No es eso, ya te dije que a mi madre no le gustará —pude notar el temblor en mi voz y me regañé mentalmente.
—O sólo no eres lo suficientemente valiente como para perforarte la nariz.
—¡No me odies! —gritó Dany mientras corría en dirección hacia su casa, yo siguiéndola a paso firme con una mala mirada y las manos listas para estrangularla.
¿Qué tan difícil sería enterrar un cuerpo?
—Se te ve bien —decía entre risas nerviosas mientras más me acercaba y ya no tenía escapatoria, así que se aferró a un poste de luz—. ¡No luces como un toro!
—¡No sabía que el dichoso septum era en la nariz! ¡Pudiste habérmelo dicho antes de hacerlo!
—De habértelo dicho no hubiera aceptado, Logan, cariño —hace una mueca obvia y yo no puedo evitar soltar un gruñido de frustración, lo cual la hace saltar hacia atrás—. Ya, tranquilo, puedes quitártelo, no es tan difícil.
—¡No gasté mi dinero para quitármelo a la primera! De hecho, ni siquiera debí hacerte caso —me acerqué a ella tanto como para intentar intimidarla, pero claramente surgió el efecto contrario porque ella sonrió graciosamente como si yo no diera una pizca de miedo.
Claro, ella debería estar burlándose de mí internamente por intentar lucir intimidante porque me conoce lo suficiente para saber que no sería capaz de matar ni a una mosca. Fruncí el ceño, intentando lucir más molesto de lo que estaba en realidad. La verdad es que estaba más arrepentido que enojado.
—Luces como un hámster enojado —dice como si le hablara a un niño de cinco años, haciendo un pequeño 'boop' en mi nariz mientras sonríe en grande, como si se divirtiera a base de mis nervios y mi estabilidad mental.
—No me veo como hámster —apreté los labios pero ella tomó mi cara entre sus manos y aplastó mis mejillas.
—¿Quién está enojado? —hace ruidos extraños y no puedo evitar avergonzarme, porque está luciendo tan linda que siento la cara caliente.
Quiero creer que es porque ella está pellizcando mis mejillas como si fueran plastilina. Las aplasta más y siento como mis labios sobresalen de más, y estoy seguro que estoy formando un feo puchero que, al parecer, a ella le parece encantador pues ríe más fuerte y se inclina lo suficiente como para dejar un suave pico sobre él.
—Qguitate —sé que me ha entendido porque niega y aprieta más fuerte mi cara y vuelve a besarme.
Bien, hay dos opciones que pueden pasar. Quizás tres. Uno: empujarla y separarme de ella antes de llevar esto más lejos; dos: llevar esto más lejos; tres: romper su nariz de nuevo y huir del país antes de que me encuentren. Aunque ni siquiera puedo pensarlo demasiado cuando ella ha dejado nuestros labios unidos, suelta mi cara y enreda sus brazos en mi cuello para no facilitarme el separarme de ella. Hice un sonido ahogado que no sonó como yo esperaba.
Tenía los ojos aún abiertos, mirando que ella realmente estaba disfrutando esto mientras cerraba los suyos y movía su boca contra la mía. Ella se separa tan sólo unos pocos centímetros y murmura.
—Sólo olvídalo, te ves fantástico —antes de volver a besarme.
Y me derretí, a las casi dos de la mañana, después de beber en un club ilegalmente y perforarnos en un lugar para nada confiable y que no ha revisado rigurosamente las normas de salubridad, con un frío no tan pasable y sólo una chaqueta de mezclilla encima. El gélido aire me golpeó, como un bate de realidad, gritándome que dejara de ser tan estúpido y la besara devuelta porque ella era linda.
Me cansaría de negarlo, porque Dany es hermosa.
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volví, después de un hiatus asombroso de varios meses. no me odien, pero no voy a dejar esto así:) sigo pensando en cómo cambiaré el final y cuánto tendré que cortar de la historia. no puedo creer que escribí cuarenta capítulos de esto, así que he estado pensando que eliminaré unos cuantos para que cuadre bien con la trama nueva que tengo en mente.
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¡Infantil! | EDITANDO
Teen Fiction❝ ¿No crees que eres demasiado infantil? ❞ ❝ No, y gracias ❞ ESTA NOVELA ESTÁ EN EDICIÓN, MUCHAS COSAS VAN A CAMBIAR. :D