¡Infantil! | EDITANDO

Capítulo 28

-Logan... -dijo Dany.

-¿Sí?

-Tengo hambre.

-Te traere comida... -me levanté de la camilla donde estaba Dany y salí de le habitación.

Me asuste por un momento porque mi madre y Andrea estaban en la puerta con una sonrisa en sus rostros.

-Amm... hola, mhh... yo voy a la cafetería.

Una semana después

-¿Tengo que hacerlo? -pregunté.

-Por favor Logan, solo ese favor.

-No quiero verla así... me da pena -dije con la cabeza gacha.

-Cariño... solo serán dos veces por semana, hasta que Dany se recupere.

-Pero mamá yo... -me interrumpió el timbre.

-Deben ser ellas, lo harás.

-Pff...

Volver a ver a Dany de esa manera no será nada fácil. Verla... de nuevo... desnuda...

De tan solo pensarlo me dan escalofríos. Y tendre que verla así dos veces por semana, hasta que ella se mejore del todo.

¡Bañarla no será fácil!

-¿Qué tal? -saludó Andrea.- traje a Dany... -dijo y entro con Dany a la sala.

Dany ha estado usando silla de ruedas ya que, dijo el doctor, esta débil y no se puede mantener de pie.

Mi madre y Andrea se sentaron en la sala y platicaban de quién sabe qué. Me acerque a Dany y alcanzé a escuchar algo de la conversación de Andrea y mi madre.

-¿Sí acepto?

-¡Cómo no! Hasta salto de alegría.

-Perfecto. Ya me cansé... de bañar yo a Dany.

Sentí claramente como el nerviosismo se apoderaba de mí, el calor subir a mis mejillas y mis manos temblar.

-Logan -me llamó mi madre- ya sabes que hacer, llevala arriba.

Asentí y me quedé pensando un poco... ¿cómo la subiría?

-¿Cómo la subo? -Pregunté mirando a mi madre.

-Cargala -me dijo para dejar de mirarme y seguir hablando con Andrea.

Suspire profundo. Tomé a Dany de las piernas y de la espalda, y la cargue.

Dany solo recostó su cabeza en mi pecho y apretó mi camisa. Subí con ella hasta mi habitación, que es la que tiene bañera; y la senté en la cama.

Ahora venía lo difícil... quitarle la ropa.

-No quiero -dijo de la nada.

-¿No quieres qué?

-No quiero bañarme -dijo y cubrió su rostro con sus manos.

-Ya tampoco quiero bañarte. ¿Traes ropa... cierto? -ella asintió- ¿y ropa interior? -volvió a asentir.- entonces solo quitate la blusa y el short.

Ésta me miro confusa, y luego asintió. Se quitó la blusa, quedándose en sostén.

Trague saliva.

-Logan... -la mire- ayúdame...

-¿En qué?

-Con el short -dijo en voz baja.

Asentí con la cabeza y me acerqué más a ella. Me agaché para quedar a la altura de sus piernas. Acerqué mis manos al botón de su short. Podría jurar que en ese preciso momento estaba más rojo que nada.