Capítulo 24 - Especial

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-Hola lindura... -dijo alguien a mis espaldas. Su voz era ronca.

-¿Quién eres? -dije asustada. Esa persona vestía completamente de negro, de pies a cabeza a excepsión de los ojos, que brillaban a la luz de la luna.

Estaba a punto de irme con Logan, ya que habíamos quedado de ver películas y así. Como una pijamada.

-Eso es lo que menos importa primor... -dijo asercadose a mí y yo me alejé un paso- oh cariño, no retrocedas -dijo y se acercó a mi oído y tomandome de la cintura- no te haré daño... a menos que seas virgen, sino si te dolerá.

Abrí mis ojos como platos, ¡¿qué le pasaba a este hombre?!

-¿Q-qué quieres? -tartamudea- ¿dinero, droga? -dije.

-Nada de eso. Te quiero a tí.

-No me hagas daño -dije.

Éste sacó una navaja de su bolsillo trasero y la asercó a mi cuello.

-Si no haces lo que digo, si te haré daño querida -dijo apretando mi cuello y dejando la navaja en la mesada.

Alcanzé la pequeña navaja y la trate de encajar en su espalda. Pero él fue más rápido y tomó mi mano donde tenía la navaja.

La movió con agilidad haciendo que se encajara en mi abdomen. El hombre salió corriendo, saltando por la ventana.

La herida ardía. Sentí como la sangre escurria, cada vez me debilitaba más.

Con esas pocas fuerzas que tenía salí de la casa y caminé esos cuatro metros que separan las casas de otras.

Toqué el timbre de la casa de Logan.

Lloraba, pero no le prestaba atención... la herida dolía más que cualquier otra cosa.

Logan abrió la puerta y se quedó sorprendido. Abrió los ojos como platos.

-¿qué te paso? -me preguntó.

Hiba a contestar, pero las palabras no salieron de mi boca... y desde ahí todo fue negro.

~*~

Los recuerdos venían a mí. Imágenes de mi padre, mi madre y yo... cuando aún mi padre vivía.

Imágenes de cuando llegué por primera vez a la casa en la cual vivo actualmente.

Imágenes de cuando conocí a Alex en su patio trasero.

Imágenes de cuando conocí a Logan.

Cuando besé a Logan...

Mi padre se encontraba allí. Parado frente a mí, con sus brazos abiertos. Corrí hacía él con la intensión de abrazarlo. Pero de la nada se esfumó.

Gritaba su nombre, y después lo ví a lo lejos.

Él sonreía, parecía estar feliz.

Quería abrazarlo y nunca soltarlo. Trate de acercarme a él, pero cada paso que daba él se alejaba más y más.

No quería que se fuera, ¡quería estar con él! Entonces escuché su voz.

"Debes quedarte... personas te necesitan. Pronto nos veremos"

Y después todo volvió a ser negro.

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Gracias por leer!

Chao! ✌

¡Infantil! | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora