Capítulo 28.

82 20 15
                                    

El mensajero de Hikari no poseía ninguna información adicional a lo escrito en la carta, su única misión había sido llegar tan rápido como fuese posible a Moon y entregar su encargo a las personas indicadas.

Por otra parte, el acertijo era un enredo de palabras sin sentido que de alguna manera se relacionaba con el reino, puesto que de lo único que estaban seguros es que cuando se hablaba de la luna, se refería a Moon, sin embargo, sin más pistas sobre el significado de las otras palabras, no estaban llegando a ningún lugar.

JeongSuk ordenó una persecución para quien fuese que había entregado la nota, antes interrogando al guardia que había recibido el papel para poder localizar a traer de vuelta a aquel que podría llevarlos al lugar donde era posible que se hallasen JiMin y TaeHyung. Sin embargo, los soldados que partieron en su búsqueda, regresaron horas después, anunciando que el hombre al que habían sido asignados a perseguir, había sido asesinado por un certero tiro de flecha en la frente. Le habían encontrado derrumbado a un lado del boscoso camino que llevaba a las afueras del reino, al parecer alguien no deseaba ningún cabo suelto.

Los cuatro Min en Moon acordaron intentar descifrar el acertijo cada uno por su cuenta cuando el tratar en conjunto no funcionó.

JeongSuk envió un mensaje a Moon a Hobi explicando los acontecimientos recientes y un escrito textual de la nota con el acertijo a través de un mensajero secreto e imitando las acciones de HoSeok y ordenando que nadie más que el Rey Consorte de Hikari abriese la carta, miró partir a todo galope al hombre que cumpliría su encargo. Después de eso, se encerró en su estudio, con la copia que todos los Min habían obtenido del acertijo para resolverlo.

Suran, por su parte, se dirigió a sus aposentos a meditar por respuestas, pensando que necesitaba relajarse un momento y mantener la mente en blanco para que así la solución o tan siquiera una idea viniese a ella, mientras que el príncipe heredero YoonGi se sentó en soledad sobre el pequeño banco del jardín que había construido para JiMin. Ese que había sido su refugio durante los últimos meses.

Le gustaba y le dolía en la misma medida, recordar la cantidad de momentos compartidos que habían vivido allí. La paz y alegría que siempre parecían surgir en JiMinnie cuando entraba a aquel pequeño rincón que sólo era para ellos.

Durante su "tiempo oscuro", como a Yoon le gustaba llamarle, varias veces pensó que debería destruir el lugar, incendiar con sus propias manos hasta las cenizas todas las promesas rotas que yacían en ese pedazo de tierra decorado con flores; sin embargo, justo cuando sentía que estaba por levantarse y llevar a cabo tal acto atroz, algo le detenía, puesto que, muy dentro de YoonGi, sabía que amaba a JiMin muy profundamente aún, y que no podría soportar la carga de desaparecer algo tan precioso como lo era ese jardín.

Sentado allí, dándole vueltas al acertijo en el papel, se alegró de nunca haber seguido a sus pensamientos sin sentido de venganza, pues, de lo contrario, no tendría nada a lo que aferrarse para mantener la cordura en esos momentos en los que ni siquiera sabía si Minnie estaba vivo.

Mirar cada detalle del lugar, cada flor, cada color, sentir el viento en el rostro, mismo viento que traía el aroma de las distintas clases de plantas que había traído allí, le daban esperanza suficiente para creer que JiMinnie estaba bien y que volvería allí, a Moon, donde estaba su hogar. Él volverá y observará estas flores con la misma alegría y maravilla que la primera vez. Se dijo YoonGi. Sumergiendo su mente de nuevo en el acertijo.

Así pues, ¿qué se encontraba haciendo el menor de los Min?

Resultaba ser que JungKook era un joven que podría mostrarse bastante arrogante en varias ocasiones, y, sin embargo, era a su vez ferozmente protector y leal de aquellos que a su consideración eran dignos de ello. Además, se tomaba sus deudas absolutamente en serio y recordaba con claridad cómo hacia casi un año, el entonces mayordomo de su hermano había salvado su vida en más ocasiones de las que deseaba reconocer a lo largo de la misma noche.

El menos esperado -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora