El menos esperado -YoonMin-

Capítulo 20.

La cabeza del príncipe heredero estaba hecha un desastre de proporciones inimaginables, con su corazón divido entre creer en JiMin y lo que le había dicho o mantenerse con los recuerdos que tenía con su propia madre.

Por lo dioses, claro que la mujer había tenido momentos en los que YoonGi sentía que quería estrangularla figurativamente, sin embargo no era capaz de conciliar esa imagen, por más desquiciada que pareciera su querida madre en ocasiones, con el monstruo terrible que le había pintado Park, lo pero del caso había sido que ni siquiera habían terminado de hablar porque Yoon no quiso escuchar, pero se dió cuenta, mientras analizaba aquella noche a detalle su conversación con el mayordomo que JiMin había tenido más que decir, y lo cierto era que el príncipe heredero sentía curiosidad por eso que Minnie no le había expresado, pero al mismo tiempo no estaba seguro de querer escuchar, además, cuanto más lo pensaba, más absurdo le parecía, ¿con qué derecho JiMin hablaba así de ella?

Es decir, había sido una excelente madre y una buena reina, ¿verdad?

YoonGi lo pensó y lo pensó, consideró ir con HoSeok y JungKook a desahogar sus pensamientos, pero cayó en la cuenta de que sus hermanos y él no hablaban de su madre en realidad nunca, sin embargo, el peliazul no pudo determinar la razón de ello por más que lo intentó. También fue capaz de notar que con su padre, de la misma forma que sus familiares menores, era difícil que se tocase el tema, de hecho, rememoró Yoon, la última vez que habían conversado sobre su madre, había sido cuando el rey había admitido a su hijo que no amó a su madre, y quizás tenía más sentido que JeongSuk no trajera a colación a una mujer por la que no mantuvo efecto, sin embargo, al revisar mentalmente una lista de personas que hablasen sobre la reina con YoonGi, se encontró con... ninguna, desde que su madre hacía diez años había muerto, YoonGi no había escuchado de alguien que extrañase a su madre ni siquiera un poco.

Y aunque quiso molestarse y protestar que ¿cómo se atrevían a olvidar a esa mujer maravillosa? su mente le hizo reflexionar sobre ello y preguntarse ¿por qué? y en aquellas circunstancias en las cuales no estaba deseoso de entablar charla con su mayordomo, sólo había una persona a la que le podía preguntar.

Así es que marchó donde su padre, el rey.

Como parecía que la suerte no estaba jamás de su lado y el príncipe heredero sentía que esa situación se estaba volviendo cotidiana, esa misma noche no pudo hablar con su padre, y pasó una semana sin que aquello sucediese. Entretanto, YoonGi —quien siempre se había jactado de poseer una inmensa capacidad de mantenerse tranquilo bajo presión—, evitó a JiMin esos largos siete días debido a que cada vez que lo veía se sentía caer en pánico, no sabía qué podría decirle o de qué manera afrontar la desastrosa, ¿debía disculparse? Él no pensaba que estuviese equivocado, pero no quería permanecer en malos términos con Minnie, por los dioses, si se suponía que estaban en medio de un cortejo, YoonGi tenía que ser un hombre, y lo sería... cuando hablase con JeongSuk.

Mientras, había logrado estar sin JiMin y ningún otro mayordomo a cargo de todas sus necesidades bajo el pretexto de que también debía ser capaz de tratar con sus propios asuntos por sí solo, por supuesto que mantuvo a su escuadra de doncellas y criados, sin embargo sólo les veía por las mañanas cuando le preparaban el baño en la tina. Con JiMin lo que había hecho era decirle a JiYong-hyung que permitiera a Minnie un tiempo de inactividad como sirviente, pues de lo contrario caería enfermo por la sobrecarga de actividades que haría y aunque sólo había sido una excusa para poder escapar del tiempo con el joven rubio, había algo de verdad en la petición, por lo que el mayordomo en jefe aceptó y liberó a Park de sus deberes con el consentimiento del Rey.