Capítulo 12.

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A partir de que JiMin regresara a su rutina diaria de casi ser la sombra de Min YoonGi, el príncipe se hizo más agradable con el resto de las personas a su alrededor. Y esto se hizo más notorio luego del combate demostrativo que Minnie había tenido, pues el príncipe heredero sonreía constantemente y era amable y dedicado, sin pronunciar quejas sobre la cantidad de problemas a atender, todo al parecer sin darse cuenta él mismo.

Esto era muy extraño para aquellos que lo conocían íntimamente puesto que, si bien el príncipe no era descortés con nadie, el ser risueño y amable no eran adjetivos que se usaran para describir al mayor de los príncipes Min.

El único que realmente no parecía notar el gran cambio de YoonGi además del mismo, era JiMin, pues él siempre había pensado que su príncipe era dedicado y alegre, pero es que a lo mejor Minnie tenía una opinión parcial, ¿quién sabía?

Por su parte, el Rey JeongSuk, el príncipe JungKook y el mayordomo JiYong debatían y hacían apuestas sobre qué tenía al príncipe tan feliz. JungKook decía que la alegría de YoonGi provenía de que nadie había muerto en el asedio de los rebeldes, el Rey JeongSuk mencionaba que era debido a que todo estaba volviendo a la normalidad y JiYong comentaba que era por otra razón, aunque nunca hablaba de cuál.

A HoSeok le habría gustado participar en aquellos juegos, si se hubiera enterado de ellos, pero él estaba tan perdido en su romance con TaeHyung que casi no había notado nada, su mundo estaba centrado en conocer y enamorarse más de ése joven peliplata tan encantador, HoSeok no sabía qué había hecho para merecer a alguien tan hermoso como su TaeTae, pero sí estaba seguro de que no lo dejaría marchar y todo pintaba a que TaeHyung sentía y pensaba lo mismo.

Regresando al príncipe heredero, se tiene que decir que no sólo se volvió mejor su personalidad, sino que sus habilidades en general se vieron beneficiadas, en el tiro con arco venció a JungKook y cuando le ganó, tanto sus mayordomos como el príncipe menor lo miraron con sorpresa rayada en la incredulidad.

En el piano presentó una melodía tan hermosa que hizo llorar a dos criadas y a su maestro de música que había venido a visitarle para ver qué tanto había aumentado su habilidad, los aplausos atronadores hicieron eco en la sala de instrumentos ése día.

Fue a reuniones con los diferentes maestros del Consejo y cada uno de ellos salió satisfecho de la junta, habiendo resuelto los diversos inconvenientes con el pueblo que había que tratar según su campo.

YoonGi estaba de tan buen humor un día que venció a dos comandantes y casi derriba a su maestro de armas, pero HyukJae, tan experimentado como estaba, fue capaz de devolver sus golpes y acorralarlo, después de lo cual, a diferencia de otros días en los que el orgullo del príncipe se sentía golpeado, en esta ocasión sonrió y se rió, agradeció a su maestro y fue a una ducha para quitar el sudor de su entrenamiento.

Ni siquiera el hecho de que uno de los reinos con los que querían formar alianzas se rehusara rotundamente a pactar con Moon fue capaz de agriar los días del príncipe mayor de los Min.

En realidad, cuando la carta de la negativa del reino Yoru había llegado, YoonGi se sorprendió mucho, pues él no había enviado la propuesta de alianza, sin embargo, imaginó que su padre, el Rey JeongSuk lo habría hecho, y YoonGi sopesó contarle al Rey de la negativa, pero al final decidió que no era necesario, después de todo, su padre mencionaría algo si fuera importante. Al final y sólo por curiosidad, quiso ver qué Rey mandaba en Yoru, tomó la carta y leyó en la última parte.

<<Rey Song SeungHeon, alto mandatario de Yoru>>

¿Song...? Se preguntó el príncipe heredero, el apellido no le sonaba de nada, el reino menos, así que tal vez era bastante lejano, pero, entonces ¿por qué su padre querría hacer tratos con reinos fuera del alcance?

El menos esperado -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora