Capítulo 15.

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La carrera fue sólo el principio de varios eventos bastante agradables para el rubio mayordomo, pues los días siguientes, entre otras cosas, el príncipe heredero YoonGi le llevó con los mejores herreros del reino y le pidió su opinión sobre las características de la nueva arma que portaría, JiMin se sorprendió muchísimo, él no era un soldado, ¿por qué cargaría una espada con él?

La respuesta de su príncipe fue que, ya que Park era diestro en la espada, podría ser de utilidad si eran invadidos tan fuertemente por los rebeldes otra vez, además no tendría que estar tomando armas de otros, y dicho eso, le ordenó que hiciera al herrero que les atendía su solicitud, JiMin se emocionó demasiado, y pidió una espada de una mano* con largo medio, con una empuñadura simple, sin adornos, el único decorado que solicitó fue que, en la funda de la espada, se colocara el escudo de Moon —y por ende el emblema representativo de la familia Min— tallado en el cuero, justo en el centro.

YoonGi también ordenó para Minnie un pequeño cuchillo afilado con las mismas características que la espada, así como una funda con una correa para que pudiese sujetarla a su brazo, por debajo de la manga del frac* negro que debía utilizar como uniforme.

La felicidad de JiMin, expresada en sus facciones, le indicó a YoonGi que estaba haciendo lo correcto.

Tiempo después, con Minnie finalmente en posesión del arma, el príncipe peliazul hizo preparativos para que pudiesen ocupar el patio de entrenamiento del castillo, y allí se enfrentó en un combate amistoso con su mayordomo de escuadra

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Tiempo después, con Minnie finalmente en posesión del arma, el príncipe peliazul hizo preparativos para que pudiesen ocupar el patio de entrenamiento del castillo, y allí se enfrentó en un combate amistoso con su mayordomo de escuadra.

Como el príncipe mayor de los Min sabía, JiMin era dueño de una destreza y talento con la espada que eran inconmensurables, y que hicieron que el peliazul disfrutara inmensamente del choque de las hojas, aunque de vez en cuando sentía que Park se limitaba así mismo en el uso de la espada y una parte de él se sentía molesto por ello, sin embargo, no dijo nada, aquella era de esas cosas que tendría que reflexionar por sí mismo como tantas otras que rodeaban a su serio y pulcro mayordomo.

La lucha terminó en un empate, aunque JiMin juraba que Su Alteza poseía bastante más experiencia, capacidad y talento en combate, pero al decir eso no parecía mentir, al contrario, los ojos del rubio brillaban con admiración y encanto hacia el príncipe, y tal vez aquello se debía a que, mientras la enseñanza de la batalla que se inculcaba en los príncipes desde muy jóvenes les era impartida durante el día, un pequeño JiMin aprendía labores de limpieza de cualquier lugar del Palacio de Moon y más tarde, cuando la luna alumbraba la noche, SeungHyun se encargaba él mismo de entrenar a su joven protegido, así que ellos nunca habían tenido la oportunidad de mirarse mostrando su conocimiento de pelea el uno al otro, hasta ahora.

Porque incluso cuando Minnie llevaba dos años al servicio total del príncipe heredero Min YoonGi, los rebeldes nunca habían llegado tan lejos en el castillo; los guardias siempre habían sido capaces de neutralizarlos, de impedirles avanzar más allá del amplio jardín delantero. Así que aquel ataque nocturno los había tomado con la guardia baja, algo para lo que el Alto Rey JeongSuk tomó medidas inmediatamente, y por último, aunque el príncipe ya había presenciado una muestra de combate de JiMin, de ninguna manera era lo que habían experimentado aquí.

El menos esperado -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora