Corazón Valiente (Novela De Michael y tú)

Capítulo 23: "Angela"

Lo primero que vi al despertar fue a Michael dormido, hasta verlo en esas circunstancias se veía tan tierno y adorable, como un niño que tiene que ser cuidado. Comenzó a moverse y supuse que ya iba a despertar, asi que fingí estaba dormida, pero en eso escucho una risa.

— Ya sé que estás despierta — sonrió.

— Siempre me atrapas — bufé.

— Buenos días, pequeña — besó frente.

— Buenos días, Michael — sonreí.

— Hoy tengo una cita a las 11 — cogió mi mano para ver la hora en el reloj de mi muñeca — son las 8.

— ¿Con quién? — pregunté seria.

— Con mi abogado — sonrió — tiene que ver todo el tema de la gira que te comenté.

— Oh, ya veo — sonreí.

— ¿Vendrías conmigo? — me atrajo a él.

— Eso no se pregunta — sonreí.

Nos miramos unos segundos y nos regalamos una sonrisa. Michael se fue a su habitación a alistarse, yo también hice los mismo.
Ya estando abajo vi a todos en la mesa, y Debbie estaba sentada en mi sitio de siempre, la ignoré y me senté lejos de ellos, Michael me miró extrañado, la verdad que esa mujer me sacará de mis casillas algún día.

Después del desayuno Frank y Michael fueron al despacho, mientras que Debbie, Martha y yo, nos quedamos en la sala. El ambiente era tenso, Debbie me miraba de una extraña manera, Martha se fue a la cocina dejándonos solas. Me puse de pie para ir a la caseta de seguridad, pero Debbie dijo mi nombre.

— Dime, ¿Que pasó? — pregunté.

— Sé que tú y Michael tienen una buena amistad — se acercó a mi — y quería preguntarte si él está interesado en alguien.

Me quedé muda, no sabía que decir y si le digo lo de nosotros tal vez lo tomaría mal .

— Em... no me ha dicho nada, siempre le pregunto y me evade — alcé los hombros.

— Bueno... me avisas ¿Ok? — sonrió.

— Claro — dije — y... ¿Porqué el interés? — fruncí el ceño.

— Estoy interesada en él — dijo con una enorme sonrisa.

Iba responderle, pero la puerta del despacho se abrió, dejándonos ver a Michael y a Frank, éste último hizo un gesto, pero Michael estaba en otras.

— Ésta linda servidora se tiene que ir — dijo Debbie — adiós, Linda — besó mi mejilla.

— ¿Tan pronto? — preguntó Michael.

— Si, mi hermano llega de viaje y tengo que pasar por él al aeropuerto — sonrió.

— Puedo decirle a uno de los chicos que te lleve — siguirió Michael.

— No te molestes — sonrió  Debbie.

— No es molestia — dijo Michael acercándose a ella.

— Gracias, pero prefiero ir en mi coche — sonrió.

— Insisto — sonrió Michael

— ¡Michael! — dijo Frank — ya te dijo que no quiere, no insistas — vió mi incomodidad — hasta mañana, Debbie.

— Hasta mañana, Michael — besó su mejilla.

Me vio por última vez y se fue, Michael y Frank estaban al frente mio.