Corazón Valiente (Novela De Michael y tú)

Capítulo 25: "Fiesta Sorpresa"

Las copas ya se nos había subido un poquitín a la cabeza y nuestras risas era diferentes a lo normal. Nos reímos al recordar anécdotas cuando vivíamos en el rancho de mi padre, en conclusión, la estábamos pasado genial.

— Recuerdas cuándo salíamos de la piscina sin los trajes de baño y mi padre nos perseguía por toda la casa — dijo riendo Ángela — y solo teníamos 5 años.

— Cómo olvidarlo — sequé las lágrimas que caían de la risa.

— Lo extraño — las fracciones de felicidad de se esfumaron por completo.

— No, eso si que no — tomé su mano — hoy es un día para celebrar, a nuestro Ángel no le gustaría vernos tristes — sonreí.

Pagué la cuenta y nos fuimos al cementerio para ver a nuestro Ángel y a mi padre.
El día marchaba tranquilo y eso me gustaba. Después de almorzar nos fuimos al muelle a ver la hermosa tarde, mientras comíamos unos perros calientes.
Me contó su historia con el padre de Bonnie, desde ya lo odio, dejó a una gran mujer por una simple aventura, lo único bueno que hizo fue no firmarla como hija suya, merece a un padre que la ame y vele por ella.

Se nos pasó la hora y ya eran las 6 de la tarde, decidimos volver a NEVERLAND, cogimos un taxi y nos fuimos para allá.

En la caseta de seguridad no había nadie y eso era extraño; la reja estaba abierta, miré a Ángela y al igual que yo, no entendíamos nada.

— MICHAEL — abrí mis ojos como platos.

Me quité los tacones y corrí hacia la mansión, con solo pensar que algo le pudo pasar a Michael, me quería morir.
Estábamos en la enorme puerta, Ángela hizo una gesto para que me calmara, saqué la llave de la casa e inmediatamente la abrí. Todo estaba oscuro y no había nadie o... eso creímos.

— SORPRESA — dijeron una voces.

Las luces se prendieron y muchas personas salieron de su escondite, había un cartel de FELIZ CUMPLEAÑOS, juntos con muchos globos pegados en la pared, había una mesa larga llena de bocaditos y una deliciosa torta. Todos estaban vestidos elegante, Michael era la persona que resaltaba más.

— Feliz Cumpleaños, amor — se acercó a mi con una ramo de tulipanes.

Me quedé sin palabras, estaba en shock.

— Feliz Cumpleaños, Navarro — dijo Will muy cariñosamente.

— Feliz cumpleaños, mi niña — Martha se acercó y me abrazó.

— Tú le dijiste, ¿Verdad? — miré a Martha.

— No, fui yo — dijo Will — cuándo se fueron, pensaba y pensaba porqué habían salido ustedes dos, hasta que me di cuenta que día era hoy.

— Tú sabes que no me gustan las fiestas — le di un golpecito.

— Auch — se quejó — ¿No le dirás nada a Michael?

— Emm... — lo miré.

Me acerqué a él y besé sus labios, puso sus enormes manos sobre mi cintura y me atrajo más a él.

— Gracias, cariño — sonreí.

— Feliz cumpleaños, (Tn) — dijo sonriente Janet.

— Gracias — la abracé.

— Feliz cumpleaños, número uno — Francesco besó mi mejilla.

— Gracias a todos enserio...

— Feliz cumpleaños, querida Navarro — dijo Frank acercándose con una hermosa mujer.

— Hey — sonreí.