30 days OTP challenge |ᵐᵃᵉⁱˢᵒ|

Dᴀʏ 4✓

•ᵈᵃʸ 4: On a date/En una cita•

—¿Que estamos haciendo aquí?

Isogai rodo los ojos, dejando escapar una risita.
No le había comentado nada sobre lo que tenia planeado, simplemente apareció en su puerta, usando inconscientemente uno de sus encantos para convencerlo de que lo acompañara, haciendo que aceptara sin rechistar. Maehara lo seguía, sus manos estaban entrelazadas, pero él se encontraba algunos pasos alejado, se había cansado de caminar sin saber hacia donde se dirigían, pero ninguna de sus preguntas habían sido contestadas.

Subieron por una pequeña montaña, llegando hasta la cima en donde podía verse con claridad como los aviones pasaban, cruzando el cielo de manera lenta mientras desaparecían detrás de las nubes. Si antes estaba confundido, ahora se encontraba peor, por lo que copiando la acción del pelinegro de sentarse sobre la suave manta que había colocado con anterioridad, soltó aquella pregunta.
Isogai se dejo caer, quedando acostado con la vista puesta en el cielo

—He estado pensando y, posiblemente, me arrepienta luego, pero— lo miro con una cálida sonrisa y ojos brillantes, sintiendo la timidez en su cuerpo al verlo —Quiero que tu y yo tengamos una cita— Maehara demostró sorpresa, quedándose sin palabras al oírlo. Isogai cerro los ojos —No te preocupes, entenderé tu decisión. Aunque, si no te molesta, prefiero que la digas cuando acabemos aquí

El rubio se acostó a su lado, ambos quedándose en silencio mientras miraban el cielo, siendo testigos de el vehículo aéreo que pasaba en aquel instante.
Sus manos estaban a cada lado de su cuerpo, rozándose, pero sin llegar a estar unidas. Maehara lo miro de reojo, el pelinegro se veía pacifico, viéndose precioso a sus ojos con la brisa revolviendo suave sus cabellos y la tenue luz del sol en su rostro, alumbrando aquellos ojos que comenzaba a amar.

Se acostó de lado, mirándolo directamente. Isogai copio su acción, preguntándole con un gesto lo que ocurría, la respuesta no tardo en llegar.

Su acompañante estiro su mano, tomando la suya para que la elevara un poco, junto sus palmas, y entrelazando sus dedos con lentitud hasta mantener un agarre firme. Acercaron sus rostros, sonriéndose mutuamente, juntando sus frentes con sus labios y narices rozándose.
Maehara sonrió, dándole un suave apretón a sus manos unidas

—Te adelantaste, ambos teníamos la misma idea— Isogai se sonrojo, bajando su mirada —Aunque, no me desagrada que tomaras la iniciativa— quito su manos del agarre, posándola en la mejilla del pelinegro —Esa es una de las cosas que me gustan de ti

Levanto su cabeza con sorpresa, sintiendo las sensaciones latiendo en su pecho, provocando un fuerte cosquilleo en su acelerado corazón. Sonrió, entrelazando sus brazos alrededor de su cuello mientras el rubio sostenía su cintura, ambos disfrutando de la calidez y el contacto

—Hagamos esto— Isogai apoyo una mano en su mejilla, mirándolo con confusión

—¿Que cosa?

—Tengamos una cita— lo acerco a su cuerpo —Ahora, mañana, todos los días. Solo nosotros dos. Solo tu y yo

—Solo tu y yo

El paisaje y los aviones pasaron a segundo plano cuando ambos comenzaron a hablar sobre como se sentían. Sonrojos, risas, caricias inocentes.
Una cita improvisada, una confesión inesperada, y un plan comenzando a crearse en la mente del rubio, quien mantenía la seguridad a flor de piel. Aquella señal que ambos esperaban para arriesgarse, había sido dada, y ahora, todo quedaba en las manos de ambos

(Me tienen mal, basta🤧)

Espero que les haya gustado. Recuerden avisarme si hay algún error.
Nos leemos mañana