¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•ᵈᵃʸ 19: In formal clothes/En ropa formal•
Tomo con una sonrisa la copa que le ofrecía la amigable persona que lo acompañaba mientras esperaba al rubio. La elevo a la altura de sus labios, dándole un pequeño sorbo mientras miraba alrededor, a la espera de toparse con Maehara.
No, no es que no le gustaran los casamientos, solo que la ropa formal y el cabello siendo obligado a mantenerse a raya con ayuda de algún gel le incomodaba. Se sentía asfixiado y ya había visitado el baño durante los últimos veinte minutos desde que su acompañante tuvo que ir por los anillos. Después de todo, su presencia se debía a eso. Debía sonreír y caminar hacia adelante con las sortijas sobre el rosa pastel de la almohadilla. Ahí terminaba su papel, luego, si el ambiente no les agradaba, podían despedirse alegremente, llevándose una botella de champagne como agradecimiento. Esto ultimo, siempre y cuando Isogai no lo notara.
Maehara tomo su muñeca, quitándole la copa medio vacía y dejando un beso en su dedo indice, anunciando su regreso
—No te vi en la ceremonia —el pelinegro negó leve
—No creí que estuviera bien entrar, soy un desconocido para ellos —sonrió— Pero, dime, ¿Alguien se opuso? —el contrario rio, tomando su mano
—No, todo esta en orden —lo miro con una sonrisa, tomando su mano para captar su atención— ¿Te imaginas la nuestra? —Isogai lo miro confundido, avergonzándose luego al comprender a lo que se refería
—Lo he hecho muchas veces —rio leve, sintiendo el calor de sus mejillas hacerse más intenso— Aun falta para que nos toque a ambos, pero...
—Pero, podemos adelantarnos unos pasos
Maehara sonrió, levantando su mano libre, de la cual colgaba un llavero. Las movió, haciéndolas tintinear.
Se acerco a la puerta, soltando el agarre que mantenían, y la abrió, mirándolo fijo
—Te prometo que volveremos, pero... —le tendió una mano— Escápate conmigo esta noche
Isogai soltó una risa, mirando hacia atrás con rapidez, encontrándose con las personas saludando a los recién casados mientras bebían y bailaban. Se giro hacia su pareja y, sin pensarlo, tomo su mano, dándole la respuesta con un simple apretón.
Con risas y siseos juguetones, corrieron hacia el bonito auto negro con las palabras Recién Casados en la parte trasera. Se subieron y se despidieron con un grito de festejo, pasando por la acera con velocidad
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esto entra en las cosas que jamas me van a pasar🤧. Espero que les haya gustado, nos leemos pronto
