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•ᵈᵃʸ 23: Arguing/Discutiendo•
—¡Ya basta!
Isogai coloco sus manos en sus sienes, masajeándolas mientras soltaba un suspiro. El enojo creciente de ambos había interrumpido la salida, por lo que antes de gritar y hacer un espectáculo en la calle a plena luz del día, prefirieron volver a su hogar, obligándose a reprimir los gritos, y así, dejarlos explotar en la privacidad.
Negó leve, levantándose de la mesa con intención de dejar la cocina
—¿A donde vas?— Maehara frunció el ceño, acercándose con rapidez para tomar su mano— ¡Escúchame un momento!
—¡¿Que es lo que quieres?!—se soltó con brusquedad del agarre, alejándose unos pasos— ¡Ya lo has dicho todo!
—¡Pero tu no me crees!
—¡¿Como pretendes que lo haga?!— paso sus manos por su cabello, ladeando su cabeza, intentando tranquilizarse— Maehara, yo lo he visto. Ella llego y automáticamente la distancia entre ambos se hizo notable, no me miraste a los ojos ni una sola vez y escapabas cada vez que intentaba tomar tu mano o me acercaba a tu lado— el rubio agacho su cabeza, frotando su nuca— Creí que había quedado claro para todos que nosotros estábamos juntos— frunció el ceño confundido— ¿Porque ella no...?. Oh...—rio amargamente— Jamas se lo dijiste, ¿Cierto?
—Eso no es así— el pelinegro asintió vagamente— Tu ya sabes lo que paso con ella, pero
—Pero, pero, pero...— se cruzo de brazos— No quiero oír excusas —el rubio se acerco
—¡No lo son!
—¡Pues no parece!
—¡Mierda!, ¡Solo déjame hablar!
Isogai asintió en silencio, apoyando su peso en una de sus piernas. Maehara suspiro profundo, acercándose a paso lento
—No quería herirla, creí que seria mejor si Okano no se enteraba de que estaba contigo, es por eso que simplemente negué todo y me aleje de ti. Lo siento— el contrario negó
—Eres increíble
Salio de la cocina, ocasionando el desconcierto en Maehara, quien lo siguió sin dudar
—Oye, espera— Isogai se giro enfadado
—Oh, no, no. Tu espera— se acerco a la puerta— Siéntate y piensa en lo que realmente quieres. Y cuando logres decidirte sobre tu dudosa sexualidad, me llamas— lo miro fijo— Yo se que es lo que quiero, lo que amo, y lo que me gusta, y tu entras en cada una de ellas. Quítate esa maldita confusión y decídete a acabar con esto si así lo deseas— Maehara negó rápidamente
—Eso no es lo que quiero...
—¡Maldición!, ¡Entonces, ¿Porque no le has dicho?!. ¡¿Es que acaso te da vergüenza demostrarle que me amas?!
El silencio reino, Isogai apretó sus labios y dejo la casa con un fuerte portazo, comenzando una caminata sin rumbo mientras Maehara se hacia un ovillo en el suelo, ambos con el mismo sentimiento pesando en sus corazones.
Tristeza
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Drama everywhere, amo escribir ese tipo de cosas, aunque siempre termino matando a un personaje por culpa de eso jijiji.
