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•ᵈᵃʸ 17: Spooning/Abrazándose en modo cucharita•
La respiración de ambos se acompasaba, sus corazones latían a la par, retumbando contra sus pechos con cada latido. Sus piernas estaban entrelazadas al igual que sus manos.
Los brazos de Maehara rodeaban la cintura de Isogai desde atrás, manteniéndolo junto a él. Su frente reposaba en la nuca del pelinegro, sintiendo leves cosquillas en su piel debido a la cabellera que lo rozaba, mientras que su cabeza en el cojín que compartía con el contrario. Isogai tenia una mano sobre su abdomen, con un firme agarre en la del rubio, y la otra a un lado de su cabeza.
Ambos tomaban una merecida siesta que no habían planeado. Simplemente sus parpados fueron cediendo cuando se tiraron unos minutos a descansar sus piernas y espaldas dolorosas de tanto correr y levantar muebles, cambiándolos de lugar. (Decían que aquello traía buena suerte al hogar). Por lo que, sin haberse dado cuenta, el día había pasado volando hasta dejarle el camino libre al atardecer, con unos pocos minutos para convertirse en anochecer.
Alrededor de la bella y tranquilizadora imagen podía oírse la melodía clásica de una canción de cuna, meciéndolos cual bebes. Una atmosfera que pronto seria interrumpida por los ronquidos que coordinaron soltar inconsciente, mientras Maehara se pegaba más a Isogai, apoyando su mentón en su hombro y ocasionando un leve movimiento del pelinegro, quien se incorporo aun dormido, tanteando el respaldo del sofá para tomar la manta, cubriéndolos a ambos.
El tic tac del reloj cuido sus sueños junto con los sonidos del grillo colándose por la ventana.
Ninguno despertó, pero definitivamente estaban teniendo sueños compartidos
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