30 days OTP challenge |ᵐᵃᵉⁱˢᵒ|

Dᴀʏ 7✓

•ᵈᵃʸ 7: Doing cosplay/Haciendo cosplay•

—¿Porque estoy usando esto?

—Porque lo prometiste

Isogai suspiro, arrepintiéndose de haber dicho esas palabras.

Unas horas antes la pareja se encontraba caminando por los alrededores, disfrutando de una bonita salida, de esas en donde las cosas fluían naturalmente, que habían comenzado a realizar cada cierto tiempo. Un escaparate con un cartel que decía Oferta llamo su atención, soltándose del agarre de su pareja para correr y perderse dentro de la tienda, solo que no llego muy lejos. La mano de Maehara se envolvió en su muñeca antes de que pudiera tomar la primera caja y la expresión en su rostro decía con claridad que no había tiempo para perderlo con aquellas cosas, e incluso lo saco a rastras de allí, disculpándose con la señora dueña del local.
Le rogo por el camino, intentando convencerlo con besos y muestras de afecto, sin importarle que las personas que pasaban por su lado los quedaran viendo. Aunque no servia de nada, el rubio seguía negándose, aceptando descaradamente todo lo que recibía de parte de su pareja, pero sin soltar palabras alguna.

Suspiro, decidido a rendirse mientras recordaba el cartel difícil de ignorar, las letras en rojo con signos de exclamación a cada lado,  y las miles de cajas con artefactos de cocina junto con el juego de utensilios, algo que sin duda amaría tener y obsequiarle tanto a su madre como a la de Maehara. El nombro suspiro derrotado, aunque quisiera no podía negarle nada, él no era el que llevaba los pantalones en la relación, claro que no. Una sonrisita de parte de Isogai y seria capaz de concederle hasta lo imposible, todo con tal de ver el brillo en sus ojos, la alegría imborrable en su rostro, y el abrazo acompañado con el beso que le daba en forma de agradecimiento

Si, definitivamente, Isogai Yūma era su más grande debilidad. Y dicho pelinegro lo tenia presente.

Detuvo el paso que mantenían, dándole una simple mirada como respuesta, aclarándole luego que debería compensarlo por aquello, cosa que nos lleva a la situación inicial, en donde todo empezó por culpa de un Prometo que hare lo que me pidas. Sus propias palabras lo hicieron cavar su propia tumba, y era ahora en donde, al verse al espejo, el arrepentimiento llegaba.

Vestía un bonito uniforme el cual consistía en una chaqueta de color negro con detalles de color verde claro, pantalones grises oscuros, y botas negras que van debajo de sus pantalones, lo contrario a la vestimenta de su acompañante. La cual consistía en un uniforme ceñido al cuerpo de color blanco con dos cintas negras que se encuentran en su cadera derecha, y botas que llegaban hasta sus muslos. Sus hombros tienen numerosas correas atándolos juntos y un collar negro que los mantiene en su cuello, y, no olvidemos, la capa de igual color que el uniforme que llegaba hasta sus muslos.

Debía admitirlo, ambos se veían demasiado bien con esa ropa, pero no era su estilo.

—Y ahora...— lo tomo de las manos, mirándolo con una brillante sonrisa— ¡A caminar!

Los ojos de Isogai casi se salen de sus cuencas al oír aquello, poniendo resistencia mientras movía su cabeza de lado a lado con un rubor apoderándose de sus mejillas

—¡No!, ¡Ni lo pienses!— Maehara lo miro con una sonrisa burlona, acercándose a su oído para susurrar

—Lo prometiste, ¿Recuerdas?

El pelinegro apretó sus labios en una fina linea, bajando la cabeza con vergüenza, estaba jodido, lo supo al oír la risa del rubio y el jalón que le dio este para que comenzara a caminar, dirigiéndose hacia la salida con paso apresurado y emocionado. Un gran día para enseñarles a las personas la belleza de su amada y vergonzosa pareja

Le voy a dedicar el siguiente capítulo a la persona que adivine el cosplay.
Espero que les haya gustado uwu