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•ᵈᵃʸ 5: Kissing/Besándose•
Sus mejillas estaban sonrojadas y pequeñas risas salían de su boca al sentir las cosquillas que le provocaba los labios contrarios en su piel.
Estaban en el aula, pero eran los únicos dentro, los demás habían salido ni bien la campana que anunciaba el receso había sonado, por lo que Maehara tomo aquello como una oportunidad para estar a solas. Acerco su silla hasta el lugar de Isogai, comenzando una amena charla que los mantenía en un agradable ambiente en donde su alrededor era ignorado con facilidad. Solo que las palabras del pelinegro fueron interrumpidas cuando noto la penetrante mirada del rubio en sus labios, su nerviosismo se hizo notar, inquieto al no saber como reaccionar al respecto, aunque no hizo falta.
Maehara se acerco a él, tomando sus mejillas con suavidad para dejar un beso en su frente, bajando por su nariz, mejillas, y mentón, repitiendo aquella acción repetidas veces hasta lograr oír la bella risa de Isogai, quien se hallaba sonrojado hasta las orejas.
(...)
El pelinegro se alejo luego de aquel largo momento, mirándolo detenidamente por un breve periodo antes de bajar su cabeza, soltando un murmuro inaudible a los oídos del rubio, quien inclino su cabeza hacia su dirección, pidiéndole con un silencioso gesto que lo repitiera. Isogai cerro sus ojos con fuerza, soltando un suspiro
—Quiero que me beses
Ambos se miraron fijamente, como si quisieran esta seguros de las reacciones contrarias antes de dar un acercamiento, terminando poco a poco con la distancia que los separaba.
Maehara tomo su mejilla, sonriendo al notar como el tono rosáceo aparecía ante su toque, y se acerco, dejándole el último movimiento a Isogai, quien fue el encargado de unir sus labios. Una pequeña presión al principio que pronto se fue convirtiendo en un beso. Un beso que ambos deseaban, delicado y lento, tomándose el tiempo para saborear los labios contrarios mientras sus manos repartían caricias, manteniendo sus cuerpos juntos, sintiendo la calidez que desprendían. Olvidándose de que se encontraban en el salón, el cual pronto comenzaría a llenarse otra vez.
Se separaron, juntando sus frentes, apenas alejándose. Maehara soltó una risa, acercando a Isogai por la cintura para continuar besándolo, siendo correspondido tímidamente al principio.
¿Estudiar?, ¿Quien piensa en eso cuando descubres una nueva adicción? Porque si, ellos lo sabían. Despegarse iba a volverse difícil una vez cayeran en la deliciosa tentación. Se habían vuelto adictos a aquel choque de labios, separándose cada cierto tiempo para regular la agitada respiración mientras el brillo de cariño y amor en sus ojos iba en aumento.
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(Esto me da varias ideas, y ninguna es sana...)
Ya se, ya se, no soy buena para narrar escenas de besos, pero estoy aprendiendo. Voy a ser positiva y decir que estoy mucho mejor que antes. Pd: Sábado y Domingo no habrá capitulo, tengo otra historia que se actualiza esos días, así que si puedo, subiré cap a la madrugada, pero no prometo nada.
