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•ᵈᵃʸ 3: Playing or watching a movie/Jugando o viendo una película•
—¡Eso es trampa!, ¡Ven aquí!
—¡Eres un mal perdedor!
—¡¿Disculpa?!, ¡¿Quien fue el que vio mis cartas?!
Maehara abrió su boca dispuesto a responder, pero no tenia con que defenderse, sus palabras no tenían validez cuando los ojos de Isogai lo habían atrapado en sus acciones. Por lo que se cruzo de brazos, soltando un suspiro de derrota mientras se acercaba al pelinegro, quien lo acuso al descubrirlo, persiguiéndolo para que se hiciera responsable. Comenzando así, una persecución alrededor de la mesa que parecía no tener fin, hasta ahora.
Se acerco a Isogai, pasando un brazo por sus hombros para acercarlo mientras apoyaba su frente contra la contraria, sonriendo de una manera que lograba sonrojar al pelinegro
—Lo siento— Isogai giro su rostro con nerviosismo, intentando ignorar la cercanía que mantenían
—E-Esta bien, ya no importa. Sigamos jugando
Maehara asintió y, sin quitar su brazo, ambos comenzaron a caminar hacia la amplia alfombra vino tinto en el suelo, en donde el maso de cartas estaba distribuido. Se sentaron frente a frente, comenzando una nueva partida. Se miraban, corriendo los ojos cuando el otro levantaba la mirada, fingiendo estar cerciorándose de que el juego fuera limpio mientras las cartas eran dejadas una detrás de la otra en el centro de la alfombra, tomando alguna que otra de las que se hallaban apiladas perfectamente a un lado, cuando en realidad era lo opuesto.
Aprovechaban la distracción para detallar al otro con lentitud, encontrándose sonriendo cuando una mueca aparecía inconscientemente debido a la concentración, guardando cada una en sus memorias, al igual que las ganas de tomar sus mejillas y besar cada parte de su rostro de manera dulce y delicada.
La última carta fue dejada, la sonrisa de victoria en el rostro de Isogai ocasiono un leve ceño fruncido en su rostro, acercándose para revisar cada una de las cartas que le habían tocado, repitiendo con burla las palabras que el pelinegro había soltado anteriormente
—Eso es trampa
Isogai sonrió, sacándole las cartas de sopetón para lanzárselas en el rostro, ladeando su cabeza hacia un costado mientras se sentaba más cerca de él
—Eres un mal perdedor— Maehara suspiró, encogiéndose de hombros
—Quizás, pero solo en este juego
El pelinegro rodo los ojos divertido, estirando sus manos para posarlas en el abdomen del rubio, comenzando a mover sus dedos en sus costados, ocasionando las risas de su acompañante, quien trataba de quitar sus manos mientras se retorcía en el lugar. Una carcajada abandono sus labios, echando leve su cabeza hacia atrás, se había contagiado de la risa de Maehara, fallando al intentar retenerla.
Aquella distracción fue una oportunidad para el rubio, que se estiro, empujándolo leve. Su espalda choco contra el suelo, cortando repentinamente sus risas y fijo sus ojos en Maehara, sintiéndose avergonzado al verlo acomodarse sobre su regazo, más no logro decir nada al respecto. Los escurridizos dedos del contrario encontraron su punto cosquilludo, dejándole en claro que ahora era su turno de sufrir aquella tortura
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(La cara de Hiroto JAJJAJAJJA)
Disculpen si es corto, pero estamos apuradas por acá. Espero que les haya gustado, recuerden que si ven algún error no duden en avisarme. Nos leemos mañana
