11. Déjà vu

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A penas llegamos a casa Yeonjun fue a buscar a Jungkook. No estaba ni en la cocina ni en mi habitación, pero pudimos hallarlo en el patio trasero.

-¡Amor mío! -exclamó Yeon y se lanzó sobre él- No imagino cómo habrá sido tu día sin mi presencia. Seguro te aburriste mucho -contuve la risa al notar la cara de desconcierto de Kook.

-En realidad mi día fue bastante productivo y tranquilo hasta ahora -sonrió y se separó de Yeon- El señor Won me dejó encargado de cuidar la casa hasta que llegaras, Jiyoon -me miró- ¿Por qué estás aquí, conejo?

-¡También eres un conejo! -le recordó el otro. Reí por lo bajo- No puedo creer que hubieras olvidado que veríamos una película -Yeon achinó los ojos. Jungkook no había sido lo suficientemente rápido para disimular el gesto de sorpresa- ¡Hijo de conejo! -exclamó molesto. Tuve que voltearme para que no se viera mi cara de risa o arruinaría el momento serio de ellos dos. Estaba a punto de marcharme pero entonces lo recordé.

-Kim vendrá dentro de un rato... -los encaré a ambos. Mi gesto alegre había sido reemplazado por uno de fastidio- Sería bueno si...

-Veré la película en casa de Yeonjun -resumió- No quiero encontrarme con ese idiota. Si necesitas algo, aunque esté lejos, no dudes en avisarme.

-Yo también vendré a rescatarte -se brindó Yeon. Fruncí el ceño y luego alcé una ceja.

-¿Qué creen que podría hacerme Kim? Además, la casa de Yeon no queda tan cerca como para que vengan si los necesito -suspiré- Vayan y disfruten de la película. Sé dónde están los cuchillos aquí en casa -puse gesto de suficiencia y los otros dos rieron.

-Eso me deja más tranquilo -admitió Kook y guió el paso de regreso al interior de la casa. Iba hacia mí habitación. Corrección, nuestra habitación- Me cambiaré y saldremos de inmediato.

-¿Te vas a arreglar para salir conmigo? Me siento elogiado -Yeon movió las cejas de forma sugerente y no pude contener la risa. Jungkook le lanzó una toalla a la cara- Está bien, me controlo -rió- Jiyoon, ¿por qué este chico es tan serio? -negué con la cabeza y me encogí de hombros. Minutos después Jungkook regresó con nosotros y mis dos amigos se marcharon.

Me dirigí al baño de mi cuarto y tomé una ducha rápida. Al salir comencé a preparar las cosas que utilizaría para ir a mí visita al bosque. Luego, regresé a la cocina a comer algo y cuando estaba a punto de salir llamaron a la puerta. Fui a abrir.

-Hola, Ji... -un sonriente Taehyung me miraba desde el exterior. Mi gesto de sorpresa le hizo fruncir el ceño- No me digas que hablas olvidado que vendría -sí. La verdad es que lo había olvidado totalmente- Qué voy a hacer contigo -suspiró y volvió a sonreír- ¿Puedo pasar o me dejarás en la puerta? -me hice a un lado y luego de que entrara nos sentamos en el sofá del salón, uno junto al otro.

-Sé rápido y preciso -pedí, sin dejar de mirarlo- Debo salir luego.

-¿Es seguro para ti quedarte a solas conmigo en tu casa? -preguntó divertido, pero su gesto se tornó preocupado luego- Tengo poca resistencia a las tentaciones.

-Nunca dije que estuviera sola, Kim -alcé una ceja.

-Pero estoy seguro de que lo estás -afirmó convencido. Se acercó un poco más e inconscientemente retrocedí, chocando la espalda con el bracero del mueble. El rostro de Taehyung se mantuvo serio y entonces cerró los ojos- Manzana y flores silvestres... -juntó nuestras frentes. Sentía su respiración en mi rostro y tenía la sensación de haber experimentado eso antes, aunque no recordaba haber estado así con Kim.

-Menta, madera y maíz... -añadí automáticamente- ¿Por qué siempre hueles así?

-Es mi aroma característico. Como él tuyo a manzana y flores silvestres -explicó. Seguía sin abrir los ojos- ¿Podemos quedarnos así unos segundos más?

SPRING BEAR [K.T.H] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora