Si las miradas mataran no quedaría nadie vivo en este lugar. Quizás el único capaz de quedar en pie hasta el final sería Jungsoo. Seguíamos sentados en el salón mientras que el mayor de los Park servía un poco de té para todos.
-Confiesa que eres una mentirosa -Jimin decidió romper el silencio que se había mantenido hasta el momento.
-¡No seas infantil! -espeté- ¿Cómo puedes estar tan enojado solo porque me gustó tu acento y decidí imitarlo?
-¿Te gustó mi...? No cambies de tema. Sigues siendo una farsante -me apuntó con un dedo- Debería darte vergüenza.
-¿Te das cuenta de lo ridículo que es esto? -mi rostro mostraba incredulidad- Soosoo, dile algo.
-Jiyoon, hiciste muy mal en mentirle al pobre chico. Por eso en el pasado te rechacé, en el fondo sabía que no eras buena persona -contuvo la risa al igual que Taehyung, quien se mantenía callado- No pudiste tener mi corazón y ahora vienes a por el de mi pobre hermanito.
-¡Park Jungsoo! -había olvidado lo molesto que era- Si mal no recuerdo, eras tú quien me perseguía.
-No sé de qué hablas, Jiyoon. Al parecer el humo de Seoul te ha afectado -se adentró por el corredor y se perdió de vista.
-¿Te gustaba Jungsoo? -Taehyung sonaba molesto. Ya no reía y tenía alzada una ceja.
-¿Por qué debería responderte? Ambos son igual de molestos. Pero a ti te acabo de conocer y no te debo explicaciones de mi vida.
-Ji... -me fulminó con la mirada- ¿No vas a responder?
-Te he dicho varias veces que no me digas Ji -espeté entre dientes- No somos amigos.
-Nadie podría ser amigo de alguien como tú -intervino Jimin. Taehyung y yo habíamos olvidado que estaba ahí. Fijamos nuestra atención sobre él.
-Taehyung, solo lo diré una vez -comenté ignorando al menor de los Park- En todo mi tiempo de vida eres la persona más insoportable a la que he conocido.
-Me halaga ser tan especial para ti -hizo un gesto solemne, tocando su pecho con la mano derecha mientras me reverenciaba. Se escucharon los pasos de Jungsoo regresando- ¿Y ese bicho?
-Es un conejo, niño ignorante -puse los ojos en blanco.
-Exacto. Es de Jiyoon -fruncí el ceño- No me mires así, cariño. Fue lo que te tocó en la separación de bienes de nuestro divorcio.
-No digas estupideces...
-No digas estupideces, ustedes no estuvieron casados -me interrumpió el pelinegro- ¿Por qué le das un conejo para criar? Como cena sería más productivo -el roedor pareció comprender, pues se apagó más a Soosoo.
-No es asunto tuyo, Kim -se burló el mayor entre nosotros- Jiyoon, ten -lo colocó en mis brazos. Hice una mueca mientras el animalitos me devolvía la mirada con sus redondos ojos.
-No me gustan las mascotas y lo sabes -me quejé.
-No estás en Seoul. Cuidar de otros es normal aquí. Además -alzó una ceja- Tengo entendido que pertenecías a una sociedad protectora de animales.
-Pero no eran pequeños roedores lo que cuidaba -aclaré- Sabes qué animal me gusta.
-Cierto, lo había olvidado -sonrió. Los otros presentes no parecían comprender de qué hablábamos, así que miraban de un lado a otro, intentando captar pistas ocultas- A Jiyoon le gustan los... -lo acallé colocando un dedo sobre sus labios.
-Ya bastante soy la "chica de Seoul". No quiero ser la "rara" también -intenté mostrar desinterés. Nadie veía normal mi amor por los tigres. Por lo menos no los que no pertenecían al centro de protección- Cuidaré al roedor por esta semana. Si no me siento cómoda te lo traeré de vuelta -Jungsoo asintió, complacido.
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SPRING BEAR [K.T.H] [EN EDICIÓN]
FanfictionSalir de la ciudad e irse a vivir a una finca en Geochang parecía una buena idea para Jiyoon. Aire puro, bellos paisajes y tranquilidad. Todo lo normal... Bueno... eso era lo que se suponía que sucedería...