SPRING BEAR [K.T.H] [EN EDICIÓN]

18. Confesiones

Mi abuelo había tardado en llegar unos treinta minutos. Estaba segura de que el tigre Himchan había ido a buscarlo, pero habían tenido que regresar con este con su aspecto humano.

Nos encontrábamos mi abuelo, el señor Kim, Taehyung, Seokjin -que se había quedado a curiosear- y yo reunidos en uno de los salones que conservaban el aspecto original de época. Todos estábamos en silencio; los jóvenes a la escucha y los adultos sin saber cómo comenzar.

-Conocí a tu abuela cuando ambos teníamos tu edad -comenzó el abuelo- Era la chica más hermosa del lugar y quería causar la envidia de todos al ser su novio -rió-  A mediados de nuestro segundo año decidí hablarle por fin y preguntarle si podría existir un nosotros -hizo una pausa- Me dijo que no incluso antes de que terminase de hablar. Dio media vuelta y se detuvo "me llamo Jangmi". Habló antes de marcharse. Desde entonces fue ella quien comenzó a acercarse a mí. Decía cosas raras como "los humanos son divertidos" o "esos sentimientos de humanos". No la comprendí hasta que descubrí lo que en realidad era... un híbrido -silencio- El shock me provocó miedo. Estaba asustado de lo que podría suceder conmigo y por eso la alejé... Nos reencontramos en una visita a Seoul y... Bueno, tuvimos una noche de pasión luego de que ella aceptase mis disculpas. Nuestra relación se restableció y tiempo después nos sorprendió la noticia de que estábamos esperando un bebé... Un bebé... ¿Qué sería ese pequeño niño? El hijo de un híbrido y un humano... ¿Estaría bien? Las dudas nos atormentaban constantemente. Finalmente tu padre nació... Era un pequeño sano y feliz. Un poco caprichoso y llorón, pero no mostraba rastros de ser algo más que un simple niño -rió- Estaba feliz. Para un hombre no hay nada más anhelado que tener un hijo varón mientras está con la mujer que ama.

-Aunque si fuera una niña yo no me molestaría -me susurró Taehyung. Pude sentir el calor subiendo por mi cara. Sonrió.

-Todo iba bien... Hasta que vino la manada de Jangmi... Los Park... -abrí los ojos con asombro. Taehyung también. Solo el señor Kim y Seokjin no parecían sorprendidos- Jangmi era la última híbrida de la familia Park, por lo que si su descendencia era humana, todo acabaría ahí. Es entonces donde llegan los Kim... En realidad no llegaron, ya estaban aquí. Con el paso de los años y a falta de otros alfas habían ido ocupando territorio por la zona. Tu abuela, que también era alfa, no siguió los pedidos de su familia de lucha por el lugar que le pertenecía. Sin manada no tenía sentido ser líder de un espacio de tierra. Entonces apareció Kim Byeol, la pareja del joven y conquistador alfa. El chico de la nueva generación... Para aquel entonces tu padre ya era mayor de edad y se había mudado a Seoul por sus propios medios. Obviamente, no sabía nada acerca de la familia no humana, pero no resultaba probable algún cambio en él luego de veinte años.

-Ese encuentro no fue tan pacífico como ellos pensaban, pues en realidad, nuestro objetivo era que dejaran la región ellos y todos los Park -continuó el señor Kim- Supongo que eran cosas de adolescentes... Era el máximo poder con mis veinte años y quería presumir de eso y doblegar a los mayores. Digamos que quería sentirme importante... -rió- Unas frases groseras y la mano de Jangmi se estampó en mi rostro para luego golpear mi cabeza. Debo reconocer que era muy fuerte...

-Te golpeó porque la llamaste vieja -se burló Seokjin- Mi padre me hizo el cuento. ¿Cómo pudiste decirle eso a una chica?

-Como sea... La reté a una pelea y...

-Perdiste -completó Taehyung mientras me miraba- Al parecer eso de aplastar a los Kim lo tienes en la sangre.

-Como había apostado el territorio a que podía vencerla, entonces lo perdí todo -suspiró- Pero ella dijo "tienes la edad de Sungjae, así que te consideraré como mi hijo y simplemente haremos como que nada de esto sucedió. Puedes conservar tus dominios, pero no seas tan tonto de venir a enfrentarme nuevamente" . Entonces me invitó a su casa a beber un poco de zumo de manzana para conversar y pasar el día... Diez años después nació Taehyung. Jangmi nos visitó muy feliz. Dijo que ahora tendría dos nietos y nos contó sobre la pequeña niña de Seoul -me miró con ternura- Dijo que era una pequeña ágil y rebelde y que cuando fuese un poco mayor la traería para conocerla.