SPRING BEAR [K.T.H] [EN EDICIÓN]

17. Mansión Kim

Era mi cuarto bostezo desde que habíamos comenzado a caminar. ¿O era el quinto? Ya no recordaba bien. Al despertar en la mañana habíamos regresado a casa para alistarnos para el instituto. Taehyung me había dejado en casa y luego se había marchado a la suya, para volver pocos minutos después a acompañarme.

-¿Sigues cansada? -preguntó comprensivo.

-No. Estoy viendo cuanto aire puedo almacenar en la boca -rió mientras yo bostezaba una vez más.

-Amaneces bastante sarcástica.

-¿Cómo quieres que esté? Tengo hambre y por culpa de alguien tuve que irme sin desayunar -lo fulminé con la mirada.

-¿Cómo iba a saber qué no habías comido nada? Ji, me dio tiempo a ir a casa y regresar.

-¿Alguien te pidió que regresaras? -bufé. Mis tripas rugieron.

-Compraré algo para ti en la cafetería -aseguró.

-¿Lo dudabas? Por supuesto que lo harás -reté, achinando los ojos. Su mano se posó en mi mejilla, acariciando mi labio inferior y luego juntó mis labios con los suyos. Al separarse sus mejillas estaban ligeramente rosadas y aunque no me veía, supuse que estaría igual de avergonzada que él- ¡Oye! -me quejé, desviando la mirada.

-Quería desayunar contigo, Ji. Yo tampoco he comido nada -confesó. Suspiré, dándolo por un caso perdido y entrelacé nuestras manos.

-Eres un chico raro, Kim Taehyung -comenté por lo bajo mientras tiraba de él hacia adelante. Quería llegar a tiempo para poder comer algo antes del último día de clases de la semana.

-Lo veía pero no podía creerlo -era Jimin- ¿Durmieron juntos ustedes dos?

-No es asunto tuy...

-¿Podrías dejar de decir sandeces? -interrumpí, fulminándolo con la mirada- Solo vino a buscarme esta mañana, ¿no es cierto, Tae? -Le dediqué una sonrisa fingida, de esas que dicen "confirma lo que digo o sufrirás las consecuencias".

-Sí. Mi padre dijo que llamaste a casa y no estaba, pero en realidad regresé después y no pude llamar de vuelta -hizo una pausa- Por cierto, ¿podrías dejar de confirmar siempre dónde estoy? Pareces mi esposa. Si sigues con eso Ji se pondrá celosa.

-¿Celosa, ella?

-¿Celosa, yo? -alcé una ceja- Bueno, no es que esté celosa. Lo que realmente me molesta es que pienses que cuando no aparece es porque está conmigo -expliqué- ¿Acaso soy su amante o algo así?

-¿No lo eres? -preguntaron a la par. Puse los ojos en blanco, negando con la cabeza.

-Son insoportables, ustedes dos -faltaba poco para llegar y justo cuando íbamos a entrar, la figura de Doojoon nos detuvo. Se sintió la tensión en el aire y nuestro humor cambió de inmediato.

-Buenos días, queridos amigos -saludó cortésmente.

-Eran buenos hasta hace unos segundos -contestó Jimin.

-¿Qué quieres? -preguntó Taehyung con brusquedad. No sabía si era por la nueva conexión que tenía con él, pero ahora sus emociones llegaban con mayor intensidad. Sin meditarlo mucho me situé entre ambos chicos para intentar calmar la situación.

-Buenos días, Doojoon -devolví el saludo amablemente y empujé a Taehyung y a Jimin hacia el interior del instituto, quedando de última.

-Veo que ustedes dos llegaron mucho más profundo en su relación -canturreó a modo de susurro en mi oído- No puedes ocultarme nada, linda. Yo lo sé todo -sonrió, dejándonos atrás y se perdió por el corredor hacia su salón.