Capitulo XXXI: Dos bodas y un...¿funeral?

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.............. Richard ..............

Cuando salí de mi estado de trastorno momentáneo corrí por las escaleras abajo, pero para ver como se perdía por la avenida el coche de Nathy. Me desquité con la papelera que tenía enfrente, hasta que unos brazos intentaron sujetarme.

- Dejame.

- Richard... ¿tanto te importa?

- Claro que me importa... No entiendo.. ¿que le ha pasado?

- Se puso celosa.

- ¿Celosa? ¿De quien?... oh..no...¿De ti? Pero...¿piensa que soy un pederasta o...?

- Oye queridito, no nos llevamos tantos años... eh. Dios, no te reconozco, tu preocupado porque una mujer se haya puesto celosa... ¿estas enamorado?

- ¿Enamorado?

- Si, enamorado, hasta las trancas colega. Ya me suponia algo, al escucharte hablar de ella antes, se te iluminaron los ojos... pero no me esperaba tanto amor...jaja.

- NO estoy enamorado.... - dije bajando el tono de voz, a medida que lo soltaba... a estas alturas ni yo me lo creía.

- SIIIIIIIIIII. Pues vamos a buscarla entonces, porque me gusta. Tiene lo que tiene que tener, carácter, fortaleza, no se derrumba fácilmente.... es la única que puede manejarte... y por lo visto lo hace genial.- y como si estuviese esperando a que me ordenase eso corrí hacia mi coche.

- Ehhhh. ¿A donde vas así? ¿y sin llaves? - me miré, tenía restos de comida por la ropa, mi cabeza debía parecer un nido de pájaros... - Si quieres que te mande al basurero... ve así, pero si no cambiate y ponte sexy..

- ¿No crees que eres muy joven para hablar así?

- ¿No crees que debemos dejar para otra ocasión el sermón? Que es algo tarde para que me lo des.... tengo 21 años, no 12... - dijo con cara de angelito- Venga mientras te duchas y cambias, yo intentaré llamarla desde tu móvil... para explicarle. ¿ok?

- OK- dije entrando en la ducha más rápida que alguien podría haberse dado nunca.

Salí de la ducha, me vestí, peiné mi pelo y salí hacia el salón en el cual mi hermana me esperaba, lamentablemente sin buenas noticias, a la décima llamada Nathy había apagado el teléfono.

- ¿Donde la podremos encontrar? - preguntó mi hermana llegando al coche.

- No creo que haya ido a su casa... o tal vez si, ¿en casa de Dereck? - dije más para mi que para ella..

- Eh ¿quien es Dereck?

- Su mejor amigo, que está enamorado de ella, pero ahora nos llevamos bien por su bien...

- Ahh – dijo mi hermana visiblemente sorprendida.- Dame las llaves, que tu aun estás en reposo.- dijo sacándomelas de las manos.

- ¿Estas seguro que puedes conducirlo?

- Con ese comentario machista no vas hacer que regrese tu amada.. QUE LO SEPAS..

- ¿Que machismo? No soy machista, además jamás le diría algo así a Nathty, ella es capaz de conducirlo con los ojos cerrados... Eres tu, que eres muy chiquita para tal cosa.

- Oh Dios!! Machismo sobreprotector... y tengo el excelentísimo honor de tenerlo todo para mi- dijo con sorna.

- Que sabras tu....

- Eh. No es por ahí, continua por la siguiente calle... pasaremos por delante de su casa... sino tendremos que ir a las afueras.

- Vale, a sus órdenes capitán – dijo haciéndome un gesto-saludo del ejército.

Siempre te he esperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora