Capitulo XXXVI: Jaque mate a mi corazón.

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...................... Richard .................

En cuanto terminó la dichosa reunión fui a buscar a Nathy, pero no había rastro de ella. ¿Tan enfadada estaba conmigo para no venir a trabajar? Merecido lo tenía.

Tendría que pedirle disculpas, y la manera que se me ocurrió fue ir a “Tiffany” a comprar el anillo de compromiso, si, mi idea era dejar pasar el bautizo de nuestra ahijada y luego comprometernos, pero tendría que hacer algo para que ella me perdone mi idiotez absoluta. Cogí el coche y me aproximé a la famosa tienda. Tardé bastante en encontrar el anillo que más fuese con Nathy, que demostrara lo que ella era para mi y simbolizara nuestro amor, pero al fin di con el, eso si haciendo que las empleadas montaran un dispositivo desmontando toda la tienda para mi. Con lo que no contaba era con los periodistas, que me abordaron una vez salí de allí, con preguntas sobre el compromiso que ellos veían inminente. No les contesté nada, ya que probablemente a media tarde ya sabrían de mi visita a la famosa joyería media ciudad, solo les dejé con la duda.

Llamé repetidas veces a Nathy pero el resultado fue el mismo, estaba apagado o fuera de cobertura. Me estaba empezando a poner de los nervios.

Llamé a mi hermana, pero ella no sabía nada. Ni Jack, ni Eli me dieron respuesta de su paradero y como último recurso llamé a Dereck pero tampoco tenía ni idea de donde se podría encontrar su amiga.

Fui a casa, quería prepararle una cena, aunque no sabiendo en donde se encontraba, era difícil saber si vendría. La llamé mas veces, pero con el mismo resultado y cuando estaba terminando de preparar todo, sonó el timbre.

Corrí hacia la puerta y allí estaba ella, mi amor. Parecía triste.

- Lo siento mi vida, se que soy un estúpido... perdoname – dije poniéndome de rodillas.

- No tengo nada que perdonarte, no debías hablarme así, pero no importa...

- Si, si que importa... Me cegué con ella y las pague contigo.. perdoname mi amor...

- Estas perdonado.. solo si me juras que perdonarás a tu madre – me dijo arrodillándose para ponerse a mi altura.

- ¿Queeeeeeee? - dije sorprendido, pero por la cara que me puso, sabía que era una condición no negociable.- Vale, prometo escucharle y perdonarla. - dije de mala gana, aunque sabiendo que lo tendría que hacer.

Me besó y nos abrazamos.

- Estaba preparándote una cena de disculpas... - dije.

- ¿Si? Pues vamos a ver que me ha preparado el chef. - dijo levantándose y cogiendo mi mano para que hiciese lo mismo.

Acabé de preparar la cena, mientras Nathy ponía la mesa, cenamos mientras le contaba que había salido bien la operación con las acciones y ella respiró aliviada, sabía la importancia que tenía esa operación, ya que había sido muy difícil encontrar financiamiento por otro lado, a cada lugar que fuimos nos cerraron la puerta en las narices.

Siempre te he esperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora