Capitulo XXVI. Con odio.

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.................... Nathy ..................

Me desperté entre caricias, era el mejor despertar que había tenido en la vida, pese al mal momento que me había tocado vivir.... sentir a Richard a mi lado acariciándome era una sensación difícil de olvidar. Abrí los ojos para encontrarme con los suyos.

- Hola princesa.

- Hola príncipe - dije echándome a reír. Richard me acorraló entre sus brazos y me besó apasionadamente cortando cualquier risa. No se cuanto estuvimos besándonos, pero mucho rato.... y sin pretenderlo, al menos yo, estábamos de nuevo haciendo el amor. Creo que me acostumbraría fácilmente a estos despertares... pero jamás a lo que su cercanía, su cuerpo, él mismo producía en mi.

Cuando terminamos me acurruqué en su pecho, sintiendo como su corazón aun latía velozmente, estaba en tanta calma con él... que cuando me fijé que la luz entraba por la ventana y recordé que me había fugado de casa casi me da algo.

- Richard ¿que hora es? - dije incorporándome y sentándome en la cama.

- Ummmm - dijo incorporándose él también - las 11: 30 de la mañana.

- MIERDA! Mis padres... estarán como locos...- me levanté y corrí a buscar mi bolso, error, el bolso estaba en el coche, el móvil también.... - el móvil en el coche.

- Espera yo voy por él - dijo Richard - se puso una camiseta y un pantalón en tiempo récord y aun estaba buscando yo mi ropa, cuando llegó de vuelta.

- Toma - dijo dándomelo.

- No hay llamadas.... - dije inspeccionando el móvil - les llamaré de todas formas, y le diré que he ido a trabajar para despegarme.

- Voy a por el desayuno mientras- dijo dándome un beso.

Me quedé embobada mirando su culo, y pensar que creí que me gustaba Dereck.... Donde esté el culo de Richard... AIII!! Deja de pensar obscenamente y concentrate en lo que ibas hacer...

Llamé a mi madre y coló perfectamente, que no podía dormir y había salido temprano a ir a trabajar. Cuartada perfecta. No me parecía bien mentirle, pero no quería contarle mi aventura con Richard. Era una relación de necesidad, ambos nos necesitábamos, pero no había amor... ¿o tal vez si? No me dio tiempo de pensar nada más, porque llegó mi hombre con una bandeja y el desayuno, el cual comimos en la cama disfrutando de besos y caricias.

Luego salimos de la habitación a regañadientes para no sucumbir en el pecado.. jajaja. Estuvimos un rato hablando con nana, que estaba empeñada en que comiésemos con ellos, pero debía marcharme, quería saber de primera mano como iba la investigación, y debía ir comprar algo de ropa, para ponerme, ya que no creerían mi perfecta coartada con las pintas que llevaba... Mientras me fui de compras, Richard se pasó por la oficina y quedamos de vernos en la entrada.

No me entretuve demasiado, le dije a la dependienta que me lo llevaba puesto, metí mi ropa en una bolsa y lista.

Llegué a la entrada del imponente edificio en el cual estaba trabajando, supuestamente, al que aún no había acudido... Le mandé un sms informándole a Richard de que estaba abajo y estaba observando haber si lo veía salir cuando una voz me paralizó.

- Buenos días cielo, parece que siempre nos encontramos en el mismo lugar.

Lo miré con mala cara, tenía la desfachatez de hablarme a pesar de todo.

- ¿Me estabas buscando? - dijo seductoramente, mientras se acercaba a mi.

- Ni muerta - dije dando un paso atrás.

- Sabes que si, que aun me amas, y yo a ti... solo déjame que te explique.

- Gracias pero no.- dije alejándome más - Ahora si me disculpa tengo cosas que hacer - si, era de cobardes, pero no quería ni mirarlo, no teníamos nada que hablar... me giré, echándome a correr, pero tropecé con alguien.

- Princesa ¿que pasa? - dijo sosteniéndome.

- Nada - dije al reconocer la voz de Richard - instintivamente me giré para ver si Frank se había ido, pero permanecía allí.

- No me mientas, algo te pasa - me dijo mirándome a los ojos.

- Esque había un señor por allí, que tenía muy mala pinta... seguro que no era nada, pero sentí miedo cuando vi que me miraba - era vil mentir, y era le segunda mentira del día... pero no quería contarle nada de mi relación con Frank a Richard.

- ¿Seguro? - yo asentí - Estás muy nerviosa, llevamos mi coche, luego pasamos a por el tuyo.- Me cogió de la mano hasta el coche, me abrió la puerta y una vez dentro volví a mirar hacia donde unos minutos antes me había encontrado con Frank y si estaba allí, mirándonos con odio.

Solo espero que sea una coincidencia y no tenga que volver a verlo, Richard no debe conocerlo... porque ni siquiera lo miró.

Llevábamos un rato en el coche, cuando el sonido de un mensaje en mi movil me sobresaltó, abrí y me quedé tonta al leer.

"No se que tengas con ese, pero recuerda que eres solo mía"

Como un día que había empezado tan bien... podía torcerse tanto...

Siempre te he esperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora