Siempre te he esperado

Capitulo XVII: Quédate

..................... Nathy..................

No sabía realmente que estaba haciendo, si lo sabía, pero no quería pensarlo, iba a ser una noche de sexo, solamente. Como tantas que tuve, sin ningún compromiso.

Me paré haciendo que Richard también parase, me miró sorprendido.

- ¿Pasa algo?

Yo solamente recorrí la distancia que nos separaba y lo besé, con urgencia.

- Si sigues asi, conseguirás que no pueda controlarme y me olvide de que estamos en medio de la calle....

Yo solo cogí su mano y corri con el siguiendome, entramos en su coche riendonos y nos empezamos a besar...

- Tengo un apartamento a dos calles de aquí, que hace una semana acabé de amueblar...

- No se a que esperas.

Fui todo el trayecto "torturándole", dándole besos por el cuello.... a lo que Richard me suplicaba que parease. Una vez apagó el coche, salimos corriendo del mismo, ni siquiera se si lo cerró con llave, cogiéndonos de la mano corrimos hasta el ascensor. Una vez dentro coloqué mis brazos en su cuello y lo besé con toda la desesperación que la pasión que me consumía me producía en aquel momento. Richard me alzó, haciendo que abrazase su cintura con mis piernas mientras el me acorralaba contra la pared dándome besos por el cuello, a lo que yo contesté con un gemido de pura excitación. El acariciaba mi espalda volviendome loca, queriendo bajar la cremallera que separaba mi piel de sus experimientadas manos.

El sonido del ascensor llegando a nuestro destino nos interrumpió en nuestra placentera tarea, haciendo que saliesemos del interior de este, en la misma posición en la que estábamos. Besandonos, llegamos hasta la que debía ser la puerta de su apartamento, Richard intentaba buscar las llaves conmigo en brazos, cosa que parecía demasiado complicada. Por lo que me bajé de ellos, y metiendo la mano en su bolsillo, al tiempo que me deleitaba a hacerle caricias en su pierna, muy cerca de su miembro con mis dedos.

- Nathy, por favor... dame las llaves .... - me dijo entre gemidos.

Le sonreí y de las di, me coloqué detrás de él y coloqué mis manos por debajo de su camisa, acariciando sus perfectos pectorales.

Abrió la puerta y entramos, al fin.

- ¿Quieres beber algo?

- No, creo que no.

- Yo tampoco.- dijo acercándose nuevamente a mi, no había vuelta atrás, el hombre mas sexy con él que me había cruzado, estaba acortando las distancias entre él y yo, iba a ser suya y él iba a ser mío, deseaba ese momento como no había deseado nunca jamás otra cosa.

Me besó y me rendí ante ese beso, no se como, pero en un instante pasé de estar en la entrada del apartamento a estar tendida en la cama, debajo de Richard. Abandonó mi boca para centrarse en mi cuello, dándole pequeños mordiscos mientras lo besaba.

Para mantenerme cuerda intenté concentrarme en sacarle su camisa, botón a botón, pero la magnifica visión que encontraron mis ojos al verlo así, aun me puso mas contra las cuerdas.

- Estoy en clara desventaja.- dijo mientras se incorporaba, tendiendome la mano para que yo tambien me pusiera en pie. Una vez en la nueva posición, Richard colocó sus manos en el cierre de mi vestido bajándolo suavemente mientras me besaba, yo hice lo mismo con su cinturón y sus pantalones. Que de una patada salieron disparados hacia la otra punta de la habitación, deslizó mi vestido hasta el suelo y me obsequió con una mirada llena de pasión, lo miré también, y descubrí que no podría hacer hombre en el mundo mas perfecto que él.