Dos días habían pasado, quedando así solo un día para que año nuevo llegara.
La madre de Tristan estaba encantada con el muchacho de rizos, constantemente le hablaba y no dejaba de preguntarle si necesitaba algo. Bradley se sentía totalmente a gusto en el ambiente y ella le sentaba muy bien, podía decir que era como una segunda madre, la que le gustaría tener en la actualidad.
Sobre la familia adoptiva de él no se sabía mucho, Brad había recibido un par de mensajes de su padrastro diciendo que no estaban en la ciudad y se quedarían lejos por unos cuantos días, así que la casa estaba cerrada y si él volvía antes que se encargara de coordinar con los asistentes de allí. El castaño respondió con un simple y frío "Okey". No le daría mucha más importancia a él ni al tema. La estaba pasando de lo mejor en donde se encontraba.
El agua no era su mejor amiga pero Tristan lo había obligado a entrar al mar unas cuantas veces desde la llegada y ya se estaba acostumbrando, pudiendo decir que ahora eran sus propias ganas las que lo hacían ir a remojarse a ese lugar.
Se pasaban las tardes conociendo la ciudad pero más que nada disfrutando del sol y de la playa. Tristan y su padre jugaban al volleyball, lo que provocó un notable bronceado en el cuerpo del rubio, del cual Bradley rió constantemente.
En las noches que salían a comer a algún bar cercano a la costa o en el centro. Las luces de la ciudad le daban un estilo muy particular y bonito.
Al volver al departamento a dormir, cada uno iba hacia sus habitaciones. Tristan cerraba su puerta con llave hasta la madrugada del día siguiente y nadie podía ver lo que sucedía dentro. Brad seguía riendo por su bronceado sucesivamente y el menor se había enojado con él, pero no más que eso.
Sus camas habían sido juntadas una con la otra, y dormían allí. Tristan abrazando al otro, o al revés, sus reparaciones tranquilas, uno muy cerca del otro. Siempre encontraban el momento para besarse, tomarse de la mano, o simplemente mirarse por segundos que llevaban a convertirse en horas.
Eran amigos, lo sabían, pero ese no era un comportamiento de tales, de todas maneras, ambos lo disfrutaban, ambos estaban enamorados.
(...)
La tarde caía y se encontraban dentro del departamento. El ruido de la ducha resonaba en la habitación. Tristan había entrado a bañarse.
—Puedo entrar a bañarme contigo si lo deseas —dijo apoyándose contra la puerta.
—Ya te lo he dicho un millón de veces, ¡Que no! —gritó frustrado desde adentro.
—Es por tu feo bronceado, ¿verdad?
— ¡Voy a matarte Bradley! ¡Y deja de mover la maldita manija! Tiene seguro, no entrarás. ¡Joder que andas desesperado! ¿Hace cuánto que no te coges a una puta?
—Es que me estoy reservando para ti, además, te pondrías celoso si te lo dijera.
Tristan soltó un suspiro, pero inútilmente un chorro de agua entro por su boca, ahogándose por unos segundos, y haciéndolo toser.
— ¿Estás bien? ¿Tris? —preguntó el ruloso golpeando la puerta.
—Si-i, —tosió —me ahogue con el agua.
Bradley rió para sí mismo.
— ¡Ah no! A mí no me engañas, eso fue porque no quieres que ande con putas, no me mientas.
—Eres un inútil, déjame bañarme.
—Yo puedo ayudarte.
— ¡BRADLEY!
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The Bunker ►Tradley
Fanfic"Tris salvará a Brad, y Brad salvará a Tris" 22/01/15 #441 y #417 en fanfic. 01/02/15 #322 en fanfic. 04/02/15 #286 en fanfic. No adaptar ni subir en otro sitio sin permiso del autor/a.