I don't want to be your friend

Cαρíƚυʅσ ʂιҽƚҽ.

Ron estaba acomodando unas cosas antes de cerrar el local, George se encontraba contando el dinero que habían ganado ese día, el dulce nuevo que habían hecho entre Lee y los hermanos Weasley había sido un éxito, a los tres días de estar a la ventana ya se habían acabado todo y tuvieron que apurarse para hacer más. Iba a ir a ayudar a su hermano cuando unas pequeñas manos abrazaron su pierna.

—¡Hola!—gritó el pequeño haciendo reír a Ron porque tenía el cabello rojo y una nariz de cerdo ese día.

—Hola Teddy.—dijo cargando al pequeño.

—Estoy mejorando en mis cambios, mira.—aseguró el pequeño haciendo cambiar su nariz de cerdito a la suya normal.

—Eso veo, vas muy bien y creo que mereces un premio. ¿quieres algo?—El menor se emocionó por las palabras de Ron y asintió rápidamente.

—¡La varita falsa!

—Corre a pedirle una a George.

El niño salió corriendo para ir por su varita, si había alguien que deseaba ya cumplir los once años para ir a Hogwarts ese era Teddy, siempre traía una varita falsa en mano recitando hechizos que haya escuchado.

Harry que había estado hablando con alguien fuera del local, terminó de entrar y se acercó a él con una sonrisa.

—¿Dónde ha ido?

—Con George por una varita falsa, supondré que rompió la última que le dimos.

—Si, supongo que sí.—rió Harry.

—¿Te lo quedas tú hoy?

—No, Andrómeda tenía que ir a ver a su hermana y prefirió que yo lo cuidara así que llevamos toda la tarde fuera, lo llevaba a casa cuando me dijo que era sumamente necesario venir a por otra varita.

Ron negó mientras reía y caminaba con su amigo para terminar con el cierre de la tienda que ya se estaba vaciando.

—¿Tuviste noticias de Zabini?—preguntó Harry.

—No, hace cinco días que le escribí y no contestó, tampoco es algo que me preocupe pues solo le escribí para disculparme no para que ahora fuéramos los grandes amigos.

Harry asintió no muy convencido pues él había estado cuando la lechuza de Ron había vuelto sin contestación y este se veía decepcionado pero no tardó en recomponerse y no volvió a tocar el tema, demasiado tenía que lidiar con los conocidos que aún no sabían sobre su ruptura con Hermione siguieran preguntando por ella y los que lo sabían le daban palabras de consuelo como si le tuvieran lastima lo cual hacía enojar más a Ron.

—Hermione me dijo que se ha intentado comunicar contigo, no quiero ser su lechuza y no quiero presionarte pero creo que deberías hablar con ella para intentar arreglar su amistad al menos.

—Yo ya le e escrito Harry, le dije lo mismo que te e dicho a ti y a todos los demás. Yo quiero a Hermione, no por nada iba a pedirle matrimonio pero no puedo dejar de estar molesto con ella y suponga que volveremos a ser los mejores amigos como si nada hubiera pasado, porque ella está bien pero jamás pensó decir las cosas con más tacto y no solo dejarme sin más como si me conociera de hace una semana.

—Lo se, no estoy de acuerdo de cómo actuó y te lo he dicho muchas veces pero se siente parte de tu familia, extraña visitar a tus padres y hablar con tus hermanos pero no lo hace por miedo a que a ti te moleste.

—Pues dile que de mi parte no tengo problema, terminamos ella y yo nada más así que si quiere ir a la madriguera estoy seguro que mis padres estarán felices.

—¿Y eso no te molesta?

—No, no voy a alejarla de mi familia solo porque ella ya no sea parte de mi vida, es como si discutiera contigo y tu no volvieras a ir cuando lo sientes como tu hogar.—explicó Ron.—Pero no estamos discutiendo, lo prometo.—Aclaró al ver la cara de su amigo.

—Entonces yo hablaré con ella, debo irme para regresar a Teddy con Andrómeda pero te veo mañana ¿si?

—Si esta bien, mañana iré a comer con Neville así que puedes unirte.

—Esta bien, mandame el lugar y la hora entonces quizás me una junto con Luna.

Ron asintió, se despidió de Harry y el pequeño que iba feliz con su nueva varita, terminó de ayudar a George para cerrar la tienda porque quería irse ya a casa.

[...]

Había salido a su hora de almuerzo, se iba a encontrar con Neville, Luna y Harry en un local un poco más adelante de Sortilegios Weasley así que no tenía prisa, cuando estaba a unos tres locales de distancia alguien lo detuvo del brazo, al voltear a ver quien era su sonrisa se borró.

—Hola.—dijo sonriente Zabini.

—Hola.—contestó Ron de manera seca.

—¿Estas molesto de nuevo?

—¿Tengo alguna razón para estar molesto?

—No pero es que no te entiendo, después de lo que me dijiste en el club me mandaste una carta disculpa y ahora que te saludo parece que te molesto de nuevo.

—Cuando no contestaste supuse que ibas a seguir molesto por lo que dije, así que no me esperaba que saludaras.

—Lo se, siento no haber contestado y realmente no tengo una excusa ni nada, solo no sabía qué contestar pensé que sería mejor si te veía en persona pero no había vuelto a verte hasta ahora.

—Bien, pero tengo prisa así que lo que quieras decir puedes hacerlo ya.

—Pensaba invitarte a comer para que hablemos más tranquilos quizá.

—Quede con Neville para comer, seguro ya está esperando así que no puedo.

—¿Qué tal otro día? Podemos ir a algún lado en tu día libre solo si quieres.

—¿Por qué querrías salir conmigo? Nunca fuimos amigos, sabía de ti porque que eras amigo del hurón pero aparte de que nos besaramos no hay más razones y aunque no siempre me guió por los rumores, Lee dijo que te enrollas con alguien diferente cada fin de semana, casi que eres el cliente estrella del club así que no entiendo porque querrías salir conmigo y no con cualquiera de los otros.

—No me beso como lo hice contigo con tanta gente, normalmente es solo sexo porque luego se mal entiende y no soy mucho de relaciones, pero es raro haber hecho eso contigo, fue como si hiciera algo que no debía.

Ron se empezó a reír recibiendo una falsa mirada enojada del moreno.

—¿Era alguien prohibido en tu lista de conquistas?—pregunto con una ceja alzada.

—Ni siquiera te había considerado, para mi eras completamente heterosexual además jamás nos llevamos bien mayormente por nuestros prejuicios de las otras casas, pero nunca te vi como alguien con quien podría estar.

—Oh no te hagas ilusiones, las cosas siguen así.—respondió pero con gesto divertido.—Y sigo siendo muy heterosexual.

—Apuesto a que si.—dijo con sarcasmo el italiano.—Igual podemos intentar ser amigos si quieres, ver que pasa. Además será muy divertido ver la cara de nuestros mejores amigos si se enteran.

—Me has convencido con el hecho de molestar al hurón, pero realmente debo irme así que si quieres puedes escribirme y ver cuando salimos.

—Está bien, yo te escribiré.

Ron le sonrió y se alejó de ahí para terminar de llegar al local donde ya debería estar Neville, Luna y Harry.