Ron estaba decidido a acabar con todo ese drama ese día, podía resolver todo y al fin estar con Blaise como tanto deseaba o podía salir todo mal y terminar de romper su corazón pero iba a acabar todo ese día.
El edificio al que entró era ridículamente grande, claramente estaba oculto para los muggles pero era un lugar donde solo magos de dinero estarían para hacer sus inversiones. Ni siquiera sabía donde quedaba hasta hace dos horas cuando Draco le envió la dirección como le había pedido, no quería que Blaise tuviera tiempo de pensar en lo que iba a pasar, quería que fuera totalmente sincero.
Llegó hasta donde estaba el nombre de el moreno, un secretario se encontraba fuera de la oficina, este lo miró con desagrado quizá por su vestimenta.
—Vengo a hablar con Blaise.—dijo Ron ignorando la expresión que tenía el chico.
—¿Tiene alguna cita con el señor Zabini? No puede atender a cualquier persona sin cita.
—No, pero estoy seguro que no tendrá problema en que pase.
—El señor Zabini odia perder su tiempo, si no tiene una cita programada debe irse, además que en definitiva está lejos de ser uno de sus clientes.—dijo con demasiada altanería para la paciencia de el pelirrojo.
—Mira no me gusta usar esto, ¿pero tienes una idea de quién soy? A no ser que tengas una marca en tu brazo o apoyaras a Voldemort, soy una de las razones por las cuales estas vivo siendo un idiota. Así que si eres tan amable de dejarme pasar a verlo porque no vengo por negocios.
El chico se puso rojo de la furia pero a Ron no pudo importarle menos, sabía que iba a replicar o decir una excusa para no darle acceso pero en eso Blaise salió de su oficina sorprendiendose por verlo ahí.
—No sabía que ibas a venir, bueno no sabía que siquiera supieras donde trabajaba.—hablo el moreno dejando unas carpetas en el escritorio y acercándose al pelirrojo, se veía muy sorprendido de verlo ahí.
—Si lo se, era la idea. Draco me envió la dirección pero tu asistente no me dejó pasar, algo de que solo te reúnes con gente con cita.—respondió Ron con los brazos cruzados.
Blaise miró a su asistente pero volvió su vista al pelirrojo que estaba esperando que dijera algo más.
—Que nadie nos moleste.—le dijo a su asistente a lo que este asintió.—Ven.
Blaise le tendió la mano a Ron para que entrara a su oficina y este la tomó dejando sorprendido al asistente del moreno.
Estando dentro Ron solo pudo empezar a apreciar el decorado después de soltarse del agarre de Blaise, en realidad era demasiado lindo que hasta por un segundo se le olvidó porque estaba ahí.—Ron.—dijo el moreno captando su atención.
—Lo siento, me distraje viendo tu oficina. Pero quería hablar contigo y si estás dispuesto a escucharme quizá lleguemos a algún lado.
—Yo pensé que nunca querrías hablarme más, sinceramente estoy algo sorprendido de tenerte aquí.
—¿En un buen o mal sentido?—preguntó el pelirrojo mientras caminaba por la habitación para calmar sus nervios.
—Bueno, por Merlín estaba seguro que me odiabas.—aseguró Blaise.
—No te odio, pero me confundes y no quiero seguir así. Así que quiero que hablemos, te dire todo lo que pienso y siento acerca de lo que sea que tenemos y tu harás lo mismo, si no llegamos a nada saldré de esta oficina y nos dejaremos de ver por el bien de ambos.
—¿Y si llegamos a algo eso significa que seríamos novios?
—Si, en caso que quieras que sea tu novio.—respondió Ron algo preocupado de estar adelantando las cosas pero se calmó al ver como Blaise se acercaba y respondía.
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I don't want to be your friend
FanfictionRon estaba sobrellevando los sucesos de la guerra a su manera, seguía a lado de Harry como siempre para apoyarlo, los Weasley eran aún más unidos dada la perdida que tuvieron y Ron estaba seguro que Hermione era el amor de su vida pero una noche hac...