I don't want to be your friend

Cαρíƚυʅσ σƈԋσ

Ron no podía creer que estaba yendo a un tipo de cita amistosa con Blaise Zabini, para conocerse mejor e intentar una amistad. En el momento a el pelirrojo no le pareció una mala idea, al contrario pensó que sería genial intentar dejar los prejuicios que podría tener contra él e intentar conocerle pero si no se mentía sabía que la mayor razón por la cual estaba yendo a esa reunión es porque quería descartar el hecho de que le pudiera atraer siquiera un poco el italiano ya que estaba harto de estar pensando en los besos que habían compartido aquella noche en el club, pero él prefería no ser sincero por eso mientras iba caminando se repetía mentalmente que solo estaba procesando haberse liado con un chico, que no le gustaba en absoluto y que la mayor razón por la que iba a intentar ser su amigo sería por molestar al hurón.

Cuando llegó al lugar acordado con Blaise, sus nervios crecieron el triple y tomó casi diez minutos para que entrara a aquel bar muggle. Blaise ya se encontraba ahí con una bebida en mano y una chica linda a su lado coqueteando. Quizás sería mejor ni siquiera acercarse para interrumpirle y podría usar esa excusa para huir de ahí, pero una cosa fue lo que pensó y otra muy distinta la que hizo.

Ni siquiera se dio cuenta en qué momento pero ya estaba sentado en la mesa donde se encontraba Blaise y aquella chica que se lo quedaron viendo en cuanto llegó.

—¿Necesitas algo? Creo que estás interrumpiendo.—dijo esa chica logrando que Ron frunciera el ceño y se levantara.

—No, no está interrumpiendo. Fuiste linda compañía pero a llegado mi cita así que puedes irte.—hablo Blaise de lo más tranquilo sorprendiendo a los dos restantes.

La chica se levantó molesta y salió de ahí insultandolos, Ron volvió a sentarse y miró al moreno alzando una ceja.

—¿Cita?—preguntó.

—Bueno técnicamente eres mi cita, no dije si amistosamente o no.

—No tenías que dejar a la chica plantada por mi, podíamos reunirnos después.

—De eso nada, tarde más de una semana en que dejarás de alargar nuestra reunión con excusas muy baratas. —respondió Blaise tomando de nuevo su copa.

—He estado ocupado, aunque no lo sepas tengo una vida.

—No dudo que la tengas, pero las excusas eran realmente más ridículas cada vez, podrías solo decir que no querías verme.

—No estaba listo, cuando te confirme para vernos fue porque creí que ya había pensado bien todo lo que seguramente preguntarías.

—Esto no es un interrogatorio Weasley y también podríamos no hablar del tema si te es incomodo.—aseguró Zabini.

—Podemos hablar sobre ello, solo aún es confuso todo lo que pasó esa noche, empecé con una idea y termine besándote en aquel club, solo lo estoy procesando y sinceramente aunque amo a mi familia no se como se tomarían mis padres eso.

—Lo entiendo, podemos hablar de nosotros por ahora de cualquier manera era la razón de vernos, intentar ser amigos.

Ron asintió y aunque no lo dijo, agradecía la compresión del chico frente a él.
Después de haber pedido cada quien sus tragos, se pusieron hablar de todo y nada a la vez.

—¿Entonces abandonaste ser auror?

—Realmente no era lo mío, George estaba aún demasiado mal por lo de Fred así que me pareció lo mejor ayudarlo con la tienda y realmente nos va bien, lo que me recuerda que te traje algo.

—¿Me trajiste algo? ¿Enserio?—pregunto confundido.

—Si, toma.

Ron sacó un pequeño envoltorio y se lo dio, Blaise lo miró desconfiado y abrió la envoltura encontrándose una pequeña snitch dorada.

—¿Es un caramelo?

—Si, es el último producto que salió de Sortilegios Weasley, ha sido algo que a la mayoría le gusta ya que no te hace vomitar, seguro te gustará también.

Blaise siguió mirando el dulce y a Ron con mucha desconfianza.

—¿Que hace? Tu tienda es de bromas y puedo asegurar que no es muy inofensiva.

—No va a matarte si es tu pregunta, además sólo es un obsequio no tienes que comerlo si no quieres. Y sobre lo que hace es muy gracioso, fue una idea que tuvo Fred cuando éramos niños pero fue una tontería traerlo.

—No está bien, confiaré en ti.

Ron le sonrió mientras veía como llevaba el dulce a su boca, sabía que era algo cruel usar a su hermano para que Blaise comiera el dulce, pero como había sido su hermano se sentiría completamente orgulloso, además había sido idea de George lo de darle el caramelo.

—¿Te gusta?—pregunto Weasley.

—Bueno no sabe mal y parece que no me está pasando nada raro.

—Te dije que no era tan malo, además lo traje porque tu jugaste quidditch, me pareció que te gustaría.

—Si, realmente me ha gustado solo me parece raro que vendan algo que no haga nada.

—Oh es que si lo hace, pero ya sabremos si haces que funcione o no.

—¿Si hago que funcione es malo?

—Muy malo, mejor cuenta ahora de ti.

—¿Qué quieres saber?

—No sé ¿a qué te dedicas? ¿Qué ha sido de ti después de la guerra? Ese tipo de cosas.

—Pues me he dedicado a llevar inversiones internacionales junto con Draco para las compañías de los Malfoy así que no es tan malo.

Ron asintió y siguieron con las preguntas para conocerse mucho más.

[...]

Cuando salieron una hora más tarde de aquel bar para tomar aire fresco, seguían hablando de lo que habían hecho después de Hogwarts o algún recuerdo de cuando estuvieron en el colegio.

—Lleva rato que he comido el caramelo y aún no se que hace, siento que explotare en cualquier momento.—dramatizo Blaise.

—No vas a explotar, el dulce hace que tu nariz crezca si mientes y como veo que sigue igual que siempre has pasado la prueba.

—No sabía que estaba a prueba.

—Esa era la idea, quería saber si me estabas mintiendo.

—¿Por eso tus preguntas tan específicas?

—Si, lamento no haberte dicho pero quería estar seguro de confiar en ti.—dijo Ron inseguro pues era probable que Blaise se enojara pero por su forma de actuar parecía que no.

—¿He pasado la prueba al menos?—pregunto el moreno haciendo sonreír a Ron porque eso era lo que le importaba

—Sí, lo has hecho así que ahora sí que podemos ser amigos.

Blaise río por todo lo que hizo Ron para confiar en él, pero lo aceptó porque ese chico pecoso era lindo.