Advertencia: contenido sexual explícito🌚
17. La llamada
Era casi la hora de cenar, el brillo de la televisión era lo único que iluminaba el dormitorio, todo fuera estaba a oscuras. Nos habíamos pasado la tarde viendo una serie, acurrucados cómodamente en la cama. Sin embargo, el tiempo de cursilería había terminado.
Aprovechando ser la cucharita pequeña, acerqué como si nada mi trasero a su entrepierna. Mi mirada seguía en la pantalla, pero pude ver cómo el rubio giraba su cabeza sorprendido. Una vez más, ahora podía sentir su pene con mayor precisión, y no evité la sonrisa que se formó en mis labios al percibir el agradable tacto de su mano bajo mi camiseta.
—¿De verdad quieres empezar con esto? —dijo en mi oído, acariciando mi vientre con sus largos dedos.
No respondí, estaba claro lo que quería; de modo que, me limité a darme la vuelta y apretar con delicadeza su miembro erecto a través del pantalón que llevaba. Jesse se mordió el labio, y no tardó en sujetarme de las caderas para subirme encima de él.
Comencé con movimientos circulares, ejerciendo fricción en nuestras intimidades. Me incliné para besarle, acción que él aprovechó para masajear mis pechos, libres de sujetador.
—Como me gustan tus tetas... —suspiró todavía jugueteando con ellas sobre la camiseta de pijama.
—Yo prefiero tu polla —declaré mordiendo su labio, podía sentir cómo mis bragas se mojaban cada vez más.
Aquella frase volvió loco al chico, quien nos hizo cambiar de posición, acorralándome entre su cuerpo y la cama. Nos deshicimos de las camisetas, tirándolas a algún lugar de la habitación que poco nos importaba en ese momento. Se inclinó sobre mí sonriente, paseando firmemente sus manos por mis curvas, deleitándose con la vista.
—Voy a hacerte gritar, ¿lo sabes no?
—Soy toda tuya, haz lo que quieras —jadeé cuando su boca chupó uno de mis pezones, estimulando la sensible zona con la lengua.
El sonido estridente de mi móvil sobre la mesita de noche provocó que saliese de mi excitación, abriendo los ojos para toparme con la cabellera rubia aún entretenido con mi pecho. Le levanté la cabeza con cuidado, haciendo una mueca. Jesse se apoyó en sus brazos para subir hasta mi cuello.
—No contestes —murmuró con voz ronca, sus labios sobre mi piel me hacían delirar.
—Puede ser importante.
Me removí ligeramente, estirando la espalda y el brazo para alcanzar el teléfono. Lo pegué a mi oreja inmediatamente, la llamada estaba a punto de cortarse.
—¿Sí? —pregunté irguiéndome, Jesse se había tumbado a mi lado.
—Hola, Blair. Siento molestarte.
—Es Walter —susurré cubriendo el micrófono del teléfono, sentándome con las piernas a los lados de la cadera de mi pareja.
El chico me dedicó una mirada maliciosa, y apretó el agarre que mantenía sobre mi cintura haciéndome morder con fuerza el labio para evitar gemir. Cómo odiaba que supiera tan bien mis puntos débiles.
Coloqué una mano en su pecho desnudo para indicarle que parase, pero sus manos tiraron a la vez de la tira de mis pantalones y ropa interior, dejando mis nalgas descubiertas. Abrí los ojos y meneé la cabeza a modo de reproche, consiguiendo que se riera silenciosamente.
—¿Estás ahí?
—Sí, sí —hablé carraspeando—. Lo siento señor White, estaba poniéndome los zapatos.
ESTÁS LEYENDO
Jesse Pinkman || One Shots
DiversosHistorias cortas sobre Breaking Bad en las que tú puedes ser la protagonista. //PEDIDOS ABIERTOS// Aclarar que, la mayoría de personajes y escenarios no me pertenecen. Todos los derechos reservados. Copyright©