CAPÍTULO 38.

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Aarón.

No sé cuanto tiempo ha pasado y solo tengo algunos recuerdos de lo que pasó. Primero que nada, los disparos, después todo se vuelve confuso. Escucho, mi cerebro está consciente pero no puedo mover el cuerpo, solo sé que me duele desde el primer cabello hasta la última uña del pie. El cuerpo me pesa es como si tuviera un tren encima.

Los primeros días, horas o no sé intente moverme o abrir los ojos pero era imposible. Es obvio que estoy en el hospital, los malditos aparatos no se callan ni un solo segundo.

No sé cuanto tiempo pasó cuando comencé a escuchar los sollozos de Aisley, al inicio se escuchaban lejos; luego sentí sus manos sobre la mía, pero no era su piel creó que eran guantes. Escuche a Danielle, a mi madre y por supuesto a ella.

Odio escucharla sollozar, pero no podía moverme y mucho menos hablar. Es difícil saber cuántos días han pasado cuando ni siquiera puedes abrir los ojos para ver si es de día o de noche.

Solo dos o tres veces sentí las manos de Aisley con guantes, después ya pude sentir su piel sobre la mía y sus lágrimas que me hacían sentir peor.

El dolor iba y venía. En algunos momentos estaba profundamente dormido y en otros podía seguir escuchando todo. Odiaba cuando Aisley estaba aquí pero luego dejaba de escuchar su voz. Después de eso también sentí que me movían un par de veces.

Danielle, mis hermanos, mi madre, mi abuela, Edmon, incluso logré escuchar la voz de dos de mis tías, y yo seguía sin poder moverme. Es frustrante y odio pasar tanto tiempo en cama, aunque no sé si han pasado días, semanas o meses. Ni siquiera quiero pensar que han pasado meses.

Aisley algunas veces pone mi mano sobre su barriga y creó que no ha pasado mucho tiempo, quizá solo días o un par de semanas desde que me dispararon. Vi su rostro y lo identifiqué perfectamente, Jesse White intento secuestrar a Ninette, esa es una de mis más grandes preguntas. Hace mucho tiempo no sabíamos nada de él, Archie se encargó de la demanda que interpusimos.

Hoy es uno de esos días en que me duele todo, el cuerpo me pesa demasiado y solo quiero dormir durante todo el maldito día. Estar en cama me pone de mal humor, quisiera estarlo por decisión propia. Odio los hospitales.

Siempre son las mismas voces, dos enfermeras, dos enfermeros y un médico que les da órdenes. Una de las enfermeras es Livia, la misma que estuvo al pendiente de Aisley mientras estuvo aquí. La otra enfermera, su perfume y su voz me molestan, se llama Marie. Mentalmente pongo los ojos en blanco cuando dice que soy muy atractivo.

Livia obliga a Aisley todos los días a que salga de la habitación durante un rato a comer y estar con nuestros hijos. Por supuesto me muero de ganas por ver y abrazar a mis hijos.

He escuchado su voz, pero no están aquí supongo que Aisley hace videollamada. El médico no ha permitido que vengan a verme.

Ninette siempre entra sollozando y pidiéndome perdón. No entiendo por qué, ella no me disparo y creó que esta vez ya hice todo por mis hermanas, incluso recibir un disparo.

Quiero que la enfermera Marie salga de aquí, su perfume es horrible y siempre se queda aquí hablando por teléfono o haciendo cualquier cosa. Es enfermera, supongo sabe que la escucho y aún así no le importa. No me interesa saber sobre su vida personal.

Cuando pueda abrir los ojos y moverme la voy a sacar de aquí. Es estresante y voy a estar de mal humor, de eso estoy seguro.

Mi madre siempre ha dicho que cuando me siento mal mi mal humor se multiplica. Annia de niña decía que parecía Shrek, que solo me faltaba ponerme verde. No, no soy un buen enfermo y lo siento por las personas que vayan a tener que cuidarme cuando despierte. Estando inconsciente ya los insulte miles de veces, de todas las formas posibles.

AMOR Y SEDUCCIÓN. (TS #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora