Aarón.
Sasha comenzó con todo sin ningún problema. El resto de la semana la pasamos trabajando, poniéndome al día con todo. Hoy viene algo más complicado que cualquier caso; tranquilizar a Danielle. Hoy es la boda.
— ¿Recuérdame por qué estoy haciendo esto? — Y aquí vamos.
— Ya cállate, son menos de sesenta invitados, yo tuve que lidiar con setecientos. — Estoy haciendo hasta lo imposible para no quitarle el vaso de whisky y bebérmelo yo.
— ¿En dónde está Alessandro?
Ellos no se complicaron la vida con veinte damas de honor y todo lo que hizo Aisley. Del lado de Danielle solo Alessandro y yo. Del lado de Régine solo Aisley y Renata que es su hermana menor.
— Aquí estoy. — Tarde como siempre. — Ilse no me quería dejar. — Suelto una carcajada.
— ¿Quién tiene los putos anillos? — Nos mira a ambos.
— Te los di. — Le digo a Alessandro.
— ¡No es cierto! — Exclama.
— ¡No me jodan! — Danielle se pasa la mano por el cabello. — ¿Perdieron mis anillos?
— El karma por haber perdido los míos. — Me encojo de hombros.
— ¡No me jodas Aarón, dame los anillos!
— ¡No los tengo! — Y es la verdad.
Pasamos una hora buscándolos inútilmente, los busco incluso debajo de Rachel que ahí estaban cuando no encontrábamos los míos.
— Régine va a cortarme las pelotas por haber perdido los anillos.
La siguiente media hora pasa entre gritos, reclamos y Danielle casi llorando. Tenía que hacerlo sufrir un poco o quizá mucho.
— ¡Hola! — Aisley entra con una amplia sonrisa y un vestido azul rey suelto.
— ¡Tienes suerte de que tu esposo siga vivo preciosa! — Suelta una carcajada.
— ¡Tú perdiste nuestros anillos! Yo tengo los suyos, nadie los perdió. — Me mira odiándome y suelto una carcajada. — No te enojes, te quiero. — Aisley le da un beso en la mejilla y le da la cajita de los anillos.
— ¡Solo porque estás embarazada preciosa! — La señala con el dedo índice. Los nervios ni siquiera lo dejan discutir.
Mi madre llega y le da el mismo discurso con lágrimas que uso primero con Darrell, después con Alessandro, luego conmigo y finalmente con Danielle. Incluso le dio a Régine el brazalete que han usado las mujeres DeLuca el día de su boda.
— Finalmente hijo. — Yakov le da un par de palmaditas en la mejilla.
Régine, su hermana, Aisley, mis hermanas y no recuerdo quién más están dos pisos arriba de donde estamos nosotros en el hotel y en el pasillo escuchamos ruidos.
— ¿Qué carajo pasa Cane?
— Hay una mujer que quiere entrar, dice que es la madre de Danielle. — Me giro para ver como Yakov y él están algo pálidos.
— ¿Qué haces aquí Mónica? — Le espeta Yakov.
— ¡Es la boda de mi hijo, tengo todo el derecho de estar aquí! Me enteré por una maldita revista que mi hijo va a casarse. — Hago un ademán para que la suelten.
— En ninguna revista añadí invitación, lárgate de aquí.
— No tienes nada que hacer aquí, mamá. — Le dice con sarcasmo Alessandro.
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AMOR Y SEDUCCIÓN. (TS #3)
RomanceEl final ha llegado, pero... Aisley seguirá siendo nuestra princesa en apuros. Aarón seguirá siendo nuestro Dios del sexo no tan privado, pero el amor de nuestras vidas. Enero - marzo 2021. CORRIGIENDO ORTOGRAFÍA.