AMOR Y SEDUCCIÓN. (TS #3)

CAPÍTULO 63.

Aarón.

Al día siguiente de nuestro aniversario nos pusimos en contacto con un arquitecto para comenzar con las remodelaciones de la casa, diseñadores de interiores para las habitaciones sobre todo en las de nuestros hijos.

Aitana ya dejo de lado las princesas de Disney aunque no del todo. Andrei por supuesto ya no quiere su habitación decorada del Capitán América. Aidan y Aarón siguen durmiendo juntos en la misma habitación, sabemos que solo será por unos años más hasta que ambos crezcan y quieran su propio espacio.

— Papá, habla con mamá o haz algo, llevo tres días castigado. — Protesta Andrei y vuelvo a soltar una carcajada.

— No voy a hacer nada. — Me encojo de hombros.

— ¡Pero papá! — Exclama y cierro la carpeta con los documentos que acabo de firmar.

— Pero nada, tu madre te dijo que tenías que llegar a dormir y no lo hiciste.

A la mañana siguiente de nuestro aniversario llegamos a casa con la sorpresa de que Andrei no había llegado a dormir. Aisley se puso como loca, lo castigo una semana y por supuesto no soy estúpido como para llevarle la contraria.

— Ya no soy un niño. — Pone los ojos en blanco. Aquí vamos de nuevo con esto.

— Tienes quince años Andrei y mientras vivas con nosotros vas a tener que hacer lo que te digamos. — Abre la boca pero lo interrumpo. — Mientras vivas en alguna de mis propiedades vas a hacer lo que te digamos. — La cierra. — Mientras dependas económicamente de mi y seas menor de edad vas a hacer lo que te digamos. Por supuesto no vas a renunciar a todos los lujos y comodidades que tienes conmigo, así que ya deja eso de ya no soy un niño.

Treinta y cinco años, no dependo económicamente de mi madre y aún así tengo que hacer lo que ella me dice. Algún día lo entenderá.

— Tenemos juicio en una hora mi amor. — Aisley entra con una falda ajustada por encima de las rodillas azul marino, una blusa blanca y un blazer del mismo color que la falda. — Y tú, te vas a ir directamente a la casa. — Le dice a Andrei. Sigue molesta.

— Pero... — Lo interrumpe.

— Pero nada, estas castigado.

— Mamá... — Vuelve a interrumpirlo y yo observo a mi hijo con una sonrisa burlona.

— Mamá nada, te vas a ir con Taylor que tiene órdenes de no llevarte a ningún otro lugar.

— Por... — Lo interrumpe de nuevo.

— Ya me se tu discurso mi amor, no voy a cambiar de opinión, sigues castigado. — Abre la puerta. — A casa y si dices una palabra más estarás castigado dos semanas.

Andrei sale de mi despacho haciendo berrinches como un niño. Ahora entiende lo que es que una mujer de un metro cincuenta y tres como Aisley te diga lo que debes hacer.

El juicio se puso interesante cuando la señora Jackson hizo un escándalo en plena audiencia después de que el juez aceptará que Joelle Peterson llevará el resto de la investigación en arresto domiciliario. La señora Jackson me envió al demonio mil veces y estoy seguro de que cuando logré que Joelle salga en libertad me va a desear hasta la muerte. No sería la primera y mucho menos la última.

Estoy seguro de que es inocente de homicidio y lo voy a demostrar. Arresto domiciliario es mucho mejor que la prisión, cuando se lo propuse no dudo ni dos segundos en aceptar.

— Extrañaba estar en juicio contigo. — Aisley me sonríe ampliamente y cuando bajo la mirada su sonrisa se desvanece.

Frunzo el ceño y sigo su mirada. Karla Torres camina hacia nosotros. Aisley y ella estuvieron juntas en Columbia, hasta la fecha siguen siendo rivales pero esta vez en los tribunales. Nos encontramos a mitad del camino pero antes de que ella pueda decir algo mi celular la interrumpe.